CARAMELIZADA Y «CHANTILLY» DE POMELO
Para el brioche:
Brioche de mantequilla cortado en rebanadas gruesas
Para el baño de la torrija:
240 g de huevo entero
500 ml de leche
500 ml de nata
Para la crema de almendras:
100 g de crema pastelera
80 g de mantequilla en pomada
1 huevo entero
80 g de almendra en polvo
80 g de azúcar glas
15 ml de ron
Para caramelizar:
Azúcar
Mantequilla
Para el pomelo confitado:
Peladuras de 6 pomelos
1 l de agua
600 g de azúcar
Para el chantilly de pomelo:
75 g de nata semimontada
5 g de azúcar
30 g de pomelo confitado, escurrido y picado
Bañar la torrija unas 12 horas antes hasta que absorba todo el líquido.
Para la crema de almendras:
Calentar ligeramente la crema pastelera en el microondas.
Ir añadiendo todos los ingredientes por orden y remover con una varilla.
Una vez acabado, dejarlo en el frigorífico para que adquiera consistencia.
Pasar las torrijas por azúcar (solamente por 2 de sus caras).
Poner una sartén antiadherente a calentar.
Echar 2 trocitos pequeños de mantequilla y, enseguida, colocar las rebanadas de brioche.
Cuando esté dorada esa cara, con la ayuda de dos tenedores darle media vuelta y dorarla por la otra.
Sacar a una bandeja.
Impregnar con una fina capa de crema de almendras.
Espolvorear unos granos de azúcar y caramelizarla.
Montar la nata junto con el azúcar sin que llegue a quedar dura.
Añadir el pomelo confitado picado y, con la ayuda de una espátula, remover con cuidado hasta que el chantilly quede homogéneo.