5. ¿Cuáles son las principales diferencias entre el inglés americano y el inglés británico?
Aunque existen diferencias indudables entre el inglés americano y el británico, es importante no sobredimensionarlas ni exagerar tampoco la posible confusión que puedan provocar. Las diferencias gramaticales entre ambas variantes, por ejemplo, son mínimas, y las ortográficas no son tantas si tenemos en cuenta el número total de palabras al que nos referimos. Las semejanzas son mucho más numerosas y significativas que las diferencias.
Como muchos aspectos de esas divergencias se comentan en las secciones correspondientes de este libro, presentamos aquí una visión general de las dos áreas que provocan mayor preocupación a los estudiantes de inglés.
■ Vocabulario
Es muy posible que si leemos uno o dos párrafos de, digamos, un libro de texto universitario, no estemos seguros de en qué variante del inglés está escrito. En efecto, aparte de las palabras que se tomaron prestadas, se crearon o se resucitaron del inglés antiguo para describir los distintas y novedosas realidades físicas de América (prairie, moose, pecan) y sus nuevos sistemas políticos y legales (statehouse, caucus, congressional), las diferencias de vocabulario entre el inglés británico y el americano suelen concentrarse en términos coloquiales de la vida diaria, como los nombres de alimentos:
Algunos de estos términos cotidianos se corresponden con realidades más modernas:
No obstante, se puede producir cierta confusión cuando en ambas variantes se usa la misma palabra pero con distintos significados. Los términos utilizados para designar algunas prendas de vestir aportan buenos ejemplos. En el inglés británico, pants es un término genérico que engloba todo tipo de calzoncillos y bragas, pero en el inglés americano pants son ‘pantalones’, lo que los británicos llaman trousers. Los hombres americanos usan suspenders (‘tirantes’) para sujetar sus pants (‘pantalones’), pero las mujeres británicas (¡y algunos hombres!) usan suspenders (‘ligas’) para sujetar sus stockings (‘medias’). Algo parecido puede suceder también en las jergas coloquiales: si alguien dice ‘I’m pissed’, quienes hablen inglés británico entenderán que está borracho y quienes hablen inglés americano creerán que está enfadado (lo que los británicos llamarían estar pissed off).
Otras diferencias son, a menudo, el resultado de que una palabra se pierda, sea sustituida o cambie de significado. El inglés americano, por ejemplo, ha conservado fall y gotten —el británico prefiere autumn y got— y ha conservado también significados más amplios de palabras como sick (‘enfermo’) y mad (‘enfadado’), mientras que, en la actualidad, el inglés británico suele limitar el significado de sick a ‘sentir náuseas’ y el de mad a ‘loco’.
■ Pronunciación
En términos generales, los americanos tienden a hablar más despacio y su entonación varía de una forma y en una amplitud de registro menos dinámica que la de los angloparlantes británicos. Pero las diferencias de sonidos son más difíciles de generalizar porque a ambos lados del Atlántico se han producido cambios en la pronunciación desde que los primeros colonos se hicieron a la mar. En el sur de Inglaterra, la aparición de la Received Pronunciation (pronunciación estándar del inglés británico), por ejemplo, hace que palabras como fast y car compartan el mismo sonido vocálico, mientras que en Estados Unidos y en el norte del Reino Unido, palabras como fast, grass y bath tienen un sonido vocálico más plano, parecido al sonido de la a en español. Entre los cambios en el inglés americano —que, al tener menos acentos es más homogéneo— se encuentra el hecho de que palabras como father y bother suelen pronunciarse con la misma vocal, igual que sucede con las palabras cot y caught.
Los hablantes británicos, independientemente de su acento, tienen una clara tendencia a omitir más sonidos, o a acortarlos, que los hablantes americanos. Los británicos normalmente pronuncian necessary como /ˈnes.ə.sri/,|, ate suena /et/ y la primera parte de leisure es siempre el sonido de la /e/ inglesa breve /ˈleʒə/, no el sonido largo /ˈliːʒər/.
La ausencia general de un sonido /r/ después de vocal (que quiere decir que pronuncian /tiːtʃə/ en vez de /titʃər/) y un mayor uso del llamado glottal stop (‘oclusión glotal’, el modo que en que se separan las dos partes de oh oh) en palabras como bottle (que suena /ˈbɒ.əl/), también son características propias de quienes hablan inglés británico.
El inglés americano, por su parte, en palabras como student, presume y new omite el sonido parecido al de la y de you que a menudo precede al de la u /u:/:
El inglés británico no omite ese sonido, aunque en los últimos cincuenta años se ha venido observando que los británicos más jóvenes no pronuncian los sonidos separadamente, sino que tienden a una forma intermedia y nueva, de modo que tune y Tuesday empiezan con el mismo sonido de China: tune /tʃu:n/ y Tuesday /ˈtʃu:deɪ/.
PARA SABER MÁS
Sobre la palabra sick ⇒ 104.
Sobre el uso de got y gotten ⇒ 230.
Sobre la pronunciación de la r ⇒ 481.