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150 g de miel
150 g de azúcar
250 g de piñones
4 copitas de vino dulce
hojas de menta
Pon a calentar el azúcar, la miel y 50 ml de agua en una sartén. Cocínalos durante 5 minutos a fuego suave (hasta que se disuelva el azúcar y se forme un bonito caramelo dorado).
Agrega los piñones y cocina la mezcla a fuego suave durante 10-15 minutos aproximadamente.
Extiende una hoja de papel de hornear sobre una superficie lisa. Agrega el guirlache y extiéndelo bien. Cubre con otro papel de hornear y estíralo con un rodillo. Antes de que se enfríe del todo marca trozos con un cuchillo y deja que se enfríe totalmente.
Retira los papeles, separa los trozos, pon en una fuente y decora con una hojita de menta. Acompaña con 4 copitas de vino dulce.
- MERMELADA
DE CALABAZA Y ZANAHORIA
2 kg de calabaza
½ kg de zanahorias
1 kg de azúcar
½ barra de pan
mantequilla
aguardiente
Pela la calabaza y las zanahorias y córtalas en dados.
Ponlas en una cazuela con el azúcar, tapa (para que suelte agua) y deja cocer a fuego suave durante 30 minutos. Pasa por el pasapurés.
Esteriliza (cociendo durante 10 minutos) los recipientes de cristal. Rellénalos con el puré aún caliente y deja que se enfríe en ellos. Cuando esté frío, haz una semiconserva con algunos de ellos cubriendo los tarros con papel de hornear (cortado de forma circular del tamaño del tarro) remojado con aguardiente y ciérralos.
Puedes conservar estos tarros en el frigorífico durante 3 meses.
Aparte, para hacer la conserva, cierra los tarros, introdúcelos en una olla y cúbrelos con agua (hasta un dedo de la tapa), cierra y cuece durante una hora. Puedes conservar estos tarros en un lugar fresco durante un año.
Tuesta rebanadas de pan en la tostadora, úntalas con mantequilla y acompaña con la mermelada.
- MERMELADA DE FRESA
1 kg de fresas maduras
600 g de azúcar
Mezcla en un bol las fresas limpias y troceadas con el azúcar, alternando a capas (empieza y acaba con azúcar). Deja reposar durante 24 horas.
Escurre las fresas y vierte el líquido azucarado en una cazuela. Hiérvelo unos 10-15 minutos hasta coger el punto de hebra. Aparta la cazuela del fuego e introduce las fresas. Deja reposar otras 24 horas.
Retira las fresas y vuelve a hervir el almíbar otros 5 minutos. Añade nuevamente las fresas y hierve 3 minutos. Retira la espuma que se produzca a lo largo de toda la elaboración.
Por último, mete la mermelada en tarros bien limpios, deja enfriar y cierra herméticamente.
Si deseas conservarla durante más tiempo introduce un círculo de papel vegetal o de hornear untado con alcohol entre la mermelada y la tapa.