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100 g de chocolate de cobertura
2 huevos
50 g de mantequilla
2 cucharadas de azúcar
300 ml de leche
1 cucharadita de avellanas molidas
1 cucharadita de regaliz en polvo
2 g de agar-agar
½ vaina de vainilla
hojas de menta
Para hacer la mousse, pon a fundir el chocolate y la mantequilla en un bol al baño maría (sobre un cazo con agua hirviendo). Aparta el cazo del fuego. Separa las yemas de las claras y agrega las yemas al chocolate fundido. Mezcla bien. Por otro lado, monta en un bol las claras a punto de nieve con la batidora de varillas e incorpóralas al chocolate. Mezcla bien con suaves movimientos envolventes. Reserva.
Para la crema, pon a calentar la leche en un cazo. Abre la vaina de vainilla en dos a lo largo y añade las semillas y la vaina. Cuando empiece a hervir agrega una cucharada de azúcar y remueve. Para que no salgan grumos pasa un poco de leche caliente a un bol y añade el agar-agar. Bate hasta que se disuelva bien y viértelo de nuevo al cazo. Mezcla bien, retira la vaina de vainilla y vuelca la mezcla a un recipiente amplio. Deja enfriar en el frigorífico durante una hora, hasta que se solidifique. Transcurrido ese tiempo, corta 6 círculos de crema con un cortapastas cilíndrico.
Pon un círculo de crema en el plato y úntalo con la mousse. Coloca encima otro círculo de crema, embadúrnalo con el chocolate y cubre con otro círculo de crema. Espolvorea por encima con media cucharada de azúcar y flambea. Repite la operación en otro plato. Acompaña con las avellanas molidas, esparce un poco de polvo de regaliz y decora con hojas de menta. Sirve.
- CHURROS CON CHOCOLATE