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500 g de harina de fuerza (tipo 55)
4-6 cucharadas de harina
150 g de mantequilla
150 g de azúcar glas
3 huevos
15 g de levadura de panadería
¼ de l de leche
huevo batido (para pintar)
azúcar o crema pastelera
sal
Pon la harina de fuerza en un bol y añade una pizca de sal y el azúcar glas. Mezcla bien. Diluye la levadura en un poco de leche tibia y agrega al bol. Vierte el resto de la leche poco a poco sin dejar de batir (siempre en el mismo sentido). Incorpora los huevos de uno en uno y sigue mezclando. Añade la mantequilla a punto de pomada y amasa bien durante un buen rato hasta conseguir una masa homogénea.
Deja reposar la masa a temperatura ambiente hasta que duplique o triplique su tamaño.
Agrega 4-6 cucharadas de harina y sigue amasando hasta que baje. Introduce la masa en el congelador y deja que se endurezca.
Espolvorea una superficie lisa con harina (para trabajar la masa) y dale forma a la masa haciendo bollos. Haz a cada bollo cortes transversales con el cuchillo y cúbrelos con un paño limpio y seco. Deja reposar de 60 a 90 minutos.
Pinta los bollos con huevo batido y espolvorea un poco de azúcar por encima o crema pastelera. Hornea (con el horno previamente caliente) a 175 grados durante 10 minutos. Sirve.
- BUÑUELOS CASEROS RELLENOS DE CREMA DE CHOCOLATE (2 p.)