100. SAND A FLAUBERT
[Nohant, 23 de julio de 1871]
[…] ¿Dónde te parece que estamos? En Rouen ya no tenéis a los prusianos subidos al lomo, algo es algo, y se diría que la república burguesa quiere asentarse. Será vulgar, tú lo has predicho, y yo no lo dudo en absoluto. Pero después del reino inevitable de los tenderos, la vida bien tendrá que extenderse y repartirse por todos lados. Las indecencias de la Comuna nos muestran peligros que no habían sido previstos y que ahora dirigen una vida política nueva para todo el mundo: resolver nuestros propios asuntos y forzar al proletariado creado por el Imperio a saber qué es posible y qué no lo es. La educación no enseña de un día para otro la honestidad y el desinterés. El voto es la educación inmediata. Ellos votaron a los Raoul Rigault y compañía. Ahora ya saben lo que vale un peine. Que sigan así y se morirán de hambre. No hay otro modo de hacerles comprender a corto plazo.
¿Trabajas? ¿Cómo va San Antonio? Dime qué haces en París, lo que ves, lo que piensas. Yo no tengo el coraje de ir. Ven a verme antes de volver a Croisset. Me fastidia no verte. Es una especie de muerte.