51. SAND A FLAUBERT
[Nohant, 2 de abril de 1869]
Aquí volvemos a estar tranquilos. Mis hijos han llegado muy cansados. Aurore ha estado un poco enferma. La madre de Lina ha venido con ella para arreglar algunos asuntos.[81] Es una mujer leal y excelente, muy artista y muy amable. Yo he pasado también un buen catarro, pero ya remite, y nuestras dos encantadoras niñitas consuelan a su mamá. Si el tiempo no fuera tan malo y estuviera menos acatarrada, saldría ahora mismo hacia París, porque tengo ganas de verte. ¿Cuánto tiempo vas a estar? Dímelo rápidamente.
Me gustará mucho reanudar el trato con Turguéniev, al que conocí sin haberlo leído, y al que luego leí con gran admiración. Parece que tú lo quieres mucho, en ese caso yo también lo quiero, y espero que cuando tu novela esté acabada, lo traigas aquí. Maurice, que ama lo que no se parece al resto, también lo conoce y lo aprecia mucho.
Yo trabajo en mi novela de comediantes, como una esclava. Intento que sea divertida y explique algo sobre el arte. Es una forma nueva para mí y me divierte. Tal vez no tenga ningún éxito. Hoy están de moda las marquesas y las princesitas, pero ¿qué más da? Deberías encontrarme un título que resumiera esta idea: La novela cómica moderna.
Mis hijos te envían su cariño, tu viejo trovador abraza a su viejo trovador.
[…] Me dices que estás pagando facturas y que estás apurado. Si necesitas dinero, en este momento dispongo de algo. Tú sabes que me ofreciste una vez prestarme algo, y que si lo hubiera necesitado, habría aceptado. […]