21. SAND A FLAUBERT
[Nohant, 27 de enero de 1867]
[…] Tú, querido, paseas por la nieve, de noche. He aquí que, para hacer una salida excepcional, escoges la ocasión más loca, y podrías haber caído enfermo. No es la luna, sino el sol lo que yo te aconsejaba, que no somos lechuzas, qué diablos. Por aquí hemos tenido tres días primaverales. Juraría que no subiste a mi jardín, tan hermoso y tan querido. Yo te haría subir allí todos los días de buen tiempo, a mediodía. El trabajo sería más fluido después, y compensaría el tiempo perdido.
Así pues, ¿tienes problemas de dinero? Yo ya ni sé qué es, desde que no tengo nada en el mundo. Vivo de mi trabajo como el proletario: cuando ya no pueda hacerlo, estaré camino del otro mundo, y entonces no necesitaré nada. Pero tú tienes que vivir. ¿Cómo vivir de tu pluma si te dejas engañar y explotar siempre? […]
No, no iré a Cannes, aunque me tienta muchísimo. Figúrate que ayer recibí una pequeña caja llena de flores cortadas hace cinco o seis días, porque el envío fue primero a París y luego a Palaiseau. Pues bien, esas flores están adorablemente frescas, de lo más hermosas. ¡Ah, partir, partir ahora mismo hacia el país del sol! Pero no tengo dinero y tampoco tengo tiempo. […] Si no puedo ir a París el mes que viene, ¿vendrás tú a verme aquí? ¡Ya sé, son ocho horas de viaje! Pero no puedes dejar de venir a ver este viejo nido. Me debes ocho días, o creeré que amo a un pedazo de ingrato que no me corresponde.
¡Pobre Sainte-Beuve! Más desgraciado que nosotros, él que no tiene grandes penas ni problemas materiales. ¡He aquí que llora por lo menos lamentable y lo menos serio de la vida, entendida como él la entiende! Y además, tan superficial, él que fue jansenista. Su corazón se ha enfriado por ese lado. La inteligencia tal vez se desarrolla con la edad. Pero no es suficiente para hacernos vivir, y tampoco nos enseña a morir. […]
En fin, buenas noches, querido amigo de mi corazón. Suena la hora de la representación. Maurice nos ofrece esta noche marionetas. ¡Es tan divertido, y el teatrillo tan bonito! Una verdadera joya. ¡Que no puedas estar aquí! Es tan estúpido, no vivir puerta con puerta con aquellos a los que se ama.
[sin firma]