CHOCOLATE
Las primeras muestras
del uso del cacao nos trasladan a tierras mexicanas. Los olmecas,
mayas y mexicas (entre otras civilizaciones mesoamericanas)
comenzaron a consumir pasta de chocolate aderezada con chile. Con
el tiempo, empezó a utilizarse en forma líquida como bebida. Según
cuentan, solía ser bebida preferida de la realeza, ya que era un
alimento muy energizante.
Gracias a Cristóbal
Colón y a sus viajes, este producto llegó a España, donde se adaptó
perfectamente a las costumbres culinarias españolas, eso sí,
endulzado con azúcar de caña. Hoy en día su consumo está muy
extendido, tanto en tableta como en un sinfín de
postres.
Está comprobado que el
consumo de chocolate aumenta los niveles de serotonina y
endorfinas, lo que provoca cierta sensación de bienestar. De
cualquier manera, hay que tomarlo en su justa medida, no más de una
onza al día.