HABAS SECAS
Las habas secas se
pueden cocinar con o sin piel en función del gusto de cada uno.
Conviene tener en cuenta que la piel de esta legumbre le da al
cocido un sabor amargo que no gusta a todo el mundo, pero eliminar
la piel no es tarea fácil. Así que si quieres cocinar las habas sin
piel, lo más conveniente es comprarlas ya peladas. En este caso, el
sabor del guiso quedará mucho más suave y la cocción será mucho más
rápida. También son muy apropiadas para consumirlas en puré o para
añadirlas a diversas sopas.
En cambio, si se
cocinan con piel quedan muy bien guisadas como cualquier otra
legumbre con morcilla, chorizo o jamón y acompañadas de cualquier
hortaliza de la familia de las coles.