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Has solventado el enigma. «Ag, el lobo llega» es un palíndromo (palabra o frase que se lee igual hacia delante que hacia atrás). Al contestar con otro palíndromo («Solos»), has descubierto la solución (o has tenido mucha suerte).
De repente, comprendes lo que está sucediendo. Los lobos no se muestran agresivos, salvo cuando se han sentido amenazados. Se han acercado lentamente y aunque os estén rodeando, no se muestran belicosos sino todo lo contrario: se muestran precavidos y hasta conciliadores. De un modo inexplicable, has asociado su presencia a Tríane y estás convencido de que los ha enviado ella para ayudaros a salir del bosque.
—No dispares. Guarda la flecha. Son amigos.
—¿Qué dices? ¿Te has vuelto loco? ¿Estás seguro?
—Hazme caso.
