116
Tu instinto de guerrero prevalece. Te ladeas imperceptiblemente arrodillándote al tiempo que colocas tu espada cruzada frente a ti. La carga del bruto de Taifos no encuentra oposición y pierde el equilibrio hacia delante, con tu espada trabándole las piernas; tropieza y sale rodando aparatosamente al exterior de la cabaña. Cuando se levanta, apenas tiene unos rasguños por la caída, pero está furioso. Tú estás saliendo de la cabaña, con la espada en alto, preparado para el combate.
Deilos estira a Taifos del brazo, gritándole:
—¡Nos tenemos que ir de aquí ahora mismo! ¡Ya ajustaremos cuentas con él más tarde! ¡Vamoooos!
El grupo sale huyendo y se pierde por el camino que lleva hacia el desfiladero.
La chiquilla te está llamando desde la tapia para que te reúnas con ella.
Si decides
seguir a la muchacha para huir hasta los lindes del bosque,
pasa a 2.
Si decides
perseguir al grupo, pasa a
126.