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Interpones tu espada cuando Taifos se dispone a atestarte un contundente tajo desde arriba, cortándole el antebrazo con tu hasha. Su corpulencia te ha desequilibrado y te doblas hacia atrás para evitar caerte.
Taifos maldice entre dientes y te fulmina con sus ojillos de jabalí rabioso.
Te preparas para recibir otra embestida.
—¡Déjalo Taifos! ¡Tenemos que salir de aquí! ¡Ya ajustaremos luego cuentas con él!
Te señala con su espada antes de unirse al grupo, renegando.
—Cuando nos veamos de nuevo, te haré pagar por esto.
El grupo sale corriendo a toda velocidad y empieza a perderse por el camino de la quebrada que lleva hasta el campamento.
Echas un vistazo al interior de la cabaña. A duras penas te contienes para no vomitar ahí mismo. Cuerpos masacrados, degollados, mutilados. Sangre por todas partes.
Oyes la voz de la muchacha, que se incorpora al otro lado de la tapia, haciéndote señas para que te reúnas con ella, gritándote:
—¡Ven! ¡Tenemos que salir de aquí YA!
Si decides
seguir a la muchacha y huir hacia los lindes del bosque, pasa a 2.
Si decides
perseguir al grupo, pasa a
126.