12
Al escuchar las palabras del Maestro Turpa, te quedas paralizado y decides dar media vuelta, aprovechando que no se han percatado de tu presencia. Además, por lo que acabas de escuchar, no puedes hablar con Zarenyo puesto que no está consciente.
Su última frase ha reavivado tu curiosidad por la cacería secreta que está dirigiendo Deilos. Intuyes que podría tratarse de algo que no augura nada bueno. Regresas rápidamente a tu refugio y te equipas a toda velocidad, llevándote la espada, así como el arco y las flechas de Zarenyo, debidamente protegidas para que no hagan ruido.
Tomas la dirección que cogió el grupo cuando se despidió de ti y decides seguir su pista. Bajas durante veinte minutos por breñales, hasta llegar a un sendero que se bifurca; te cuesta descubrir qué dirección han tomado. Parece que el camino de la izquierda se adentra en una frondosa arboleda. El de la derecha desciende por una quebrada.