Honras fúnebres del Che en la plaza de la Revolución de La Habana, octubre de 1967. Salas. Con su muerte, el Che pasó a considerarse a nivel internacional como un héroe popular de dimensiones míticas. Su imagen se ha reproducido en carteles, pañuelos, gorras de béisbol, camisetas, llaveros, incluso en marcas de puros y cerveza. La fascinación universal por Ernesto Guevara, como producto comercial o como figura histórica, continúa cuarenta años después de su muerte. Se diría que hay cierta verdad en la consigna que se recitaba en los años sesenta: «¡El Che vive!» Foto del autor