El Che y Aleida se casaron el 2 de junio en la vivienda de La Cabaña de Alberto Castellanos, guardaespaldas de Ernesto. Diez días después, el Che emprendió un largo viaje al extranjero. De izquierda a derecha, fila delantera: Raúl Castro, Vilma Espín, el Che, Aleida y Alberto Castellanos. Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado
Trabajando en los muelles de La Habana, 1961. Por lo general trabajaba seis días por semana entre dieciocho y veinte horas diarias, y los domingos por la mañana se iba a hacer «trabajo voluntario», práctica introducida por él para dar ejemplo personal del sacrificio comunista. Liborio Noval
Durante los seis años que el Che estuvo en Cuba, Aleida le dio cuatro hijos. Este retrato final de familia se hizo en marzo de 1965, poco antes de que el Che partiera para el Congo. De izquierda a derecha: el Che con un hijo recién nacido, Ernesto, Camilo, Aliusha y Aleida con la pequeña Celia en brazos. Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado
El Che y su ayudante Orlando Borrego en 1960, durante una jornada de trabajo voluntario en una obra de construcción. Cuando se fue de Cuba, el Che confió a Borrego su heterodoxa crítica inédita de la economía política soviética. Salas.