I
El horóscopo era desconcertante. Si el famoso guerrillero revolucionario Ernesto «Che» Guevara había nacido el 14 de junio de 1928 como constaba en su certificado de nacimiento, era un geminiano… y para colmo un sujeto más bien mediocre. La astróloga, amiga de la madre del Che, revisó sus cálculos en busca de un error, pero los resultados no variaron. Se trataba de una personalidad mediocre, sumisa, que había llevado una vida sosegada. Entonces, una de dos: o tenía razón o era una astróloga totalmente incompetente.
Al ver ese horóscopo deprimente, la madre del Che rió. Entonces reveló un secreto que había guardado celosamente durante tres décadas. Su célebre hijo había nacido un mes antes, el 14 de mayo. No era de Géminis sino de Tauro: una personalidad audaz y obstinada.
Explicó que la mentira había sido necesaria porque el día de su boda con el padre del Che estaba en el tercer mes de embarazo. Fue por eso por lo que inmediatamente después de la boda, la pareja se alejó de Buenos Aires en busca de la remota selva de Misiones. Allí, mientras su esposo se instalaba como emprendedor dueño de una plantación de yerba mate, ella vivió los meses de embarazo lejos de los ojos escrutadores de la sociedad porteña. Poco antes del alumbramiento, viajaron río abajo por el Paraná hasta la ciudad de Rosario. Allí dio a luz y un médico amigo falsificó la fecha en el certificado de nacimiento: la atrasó un mes para proteger a la pareja del escándalo.
Cuando el bebé cumplió un mes, avisaron a sus familias. Dijeron que habían tratado de llegar a Buenos Aires, pero que el trabajo de parto se inició prematuramente cuando llegaron a Rosario. Después de todo, un bebé sietemesino no es nada fuera de lo común. Si los familiares y amigos sospecharon de la historia y la fecha oficial, en todo caso las aceptaron discretamente, y durante años nadie la puso en tela de juicio.
Si ese niño no hubiera llegado a ser el célebre revolucionario «Che», los padres podrían haberse llevado el secreto a la tumba. Es una de las pocas personalidades públicas de los tiempos modernos cuyos certificados de nacimiento y defunción son falsos. Con todo, parece singularmente apropiado que Guevara, quien dedicó la mayor parte de su vida adulta a las actividades clandestinas y murió a causa de una conspiración secreta, iniciara su vida con un subterfugio.