IV

Después del encuentro de Viazma, cuando Kutúzov no pudo contener el deseo de sus tropas de abatir, cortar el movimiento ulterior de los franceses que huían y de los rusos que los perseguían, no hubo batalla alguna hasta Krásnoie. La huida era tan rápida que el ejército perseguidor no podía alcanzarlo; la artillería y la caballería se detenían exhaustas y las informaciones sobre los movimientos franceses eran siempre inexactas.

Los soldados rusos estaban tan fatigados por aquella ininterrumpida marcha de hasta cuarenta kilómetros diarios, que ya no podían avanzar más de prisa.

Para hacerse una idea de ese grado de agotamiento bastará decir que, habiendo perdido, entre muertos y heridos en la acción de Tarútino, no más de cinco mil hombres, conservando a centenares de prisioneros, el ejército ruso, que había salido de esa posición con cien mil soldados, llegó a Krásnoie con sólo cincuenta mil.

Tan destructiva era para los rusos la persecución de los franceses como para éstos la huida. La única diferencia estaba en que el ejército ruso avanzaba voluntariamente, sin la amenaza del total descalabro que pendía sobre el ejército francés; y los rezagados franceses caían en manos del enemigo, mientras que los rezagados rusos quedaban en casa. La razón principal del decremento del ejército napoleónico era la rapidez con que se movían: prueba indiscutible de ello es el correspondiente decremento de las tropas rusas.

Toda la actuación de Kutúzov, tanto en Tarútino como en Viazma, estaba dirigida —siempre que de él dependía— a no frenar esa huida funesta para los franceses (como querían San Petersburgo y los generales rusos), sino facilitarla y aligerar el movimiento de sus propias tropas.

Pero aparte del cansancio y de las enormes pérdidas ocasionadas por la rapidez del movimiento, Kutúzov tenía otra razón para retardar la marcha de las tropas y no apresurarse. El objetivo del ejército ruso era la persecución de los franceses; el camino que seguían era desconocido y, por tanto, cuanto más cerca siguieran los rusos a los franceses, tanto más trayecto recorrían: sólo manteniéndose a cierta distancia se podía tomar el camino más corto y evitar el zigzag de los franceses. Todas las hábiles maniobras propuestas por los generales consistían en aumentar el recorrido de las marchas, cuando el único plan razonable era disminuirlo. Y durante toda la campaña, de Moscú a Vilna, la actuación de Kutúzov tendió a ese fin; no por casualidad ni provisionalmente, sino de modo tan consecuente que ni una sola vez se apartó de él.

Sabía Kutúzov —no en virtud del razonamiento o el estudio, sino gracias a su espíritu ruso—, sabía y sentía lo que sentía cada soldado: que los franceses estaban vencidos, que el enemigo huía y había que dejarlo marchar. Mas, al mismo tiempo, como todos los soldados, sentía el agobio de aquella marcha, inaudita por su rapidez y por la estación en que se llevaba a cabo.

Pero los generales, sobre todo los que no eran rusos, que deseaban ante todo distinguirse capturando a un duque o a un rey cualquiera, creían llegado el momento de presentar batalla y vencer al contrario, cuando precisamente toda batalla habría resultado tan brutal como estúpida. Kutúzov se limitaba a encogerse de hombros siempre que le presentaban, uno tras otro, aquellos proyectos de maniobras con soldados descalzos, sin ropa de abrigo, hambrientos y reducidos en un mes —aun sin haber combatido— a la mitad, y con los cuales, en las mejores circunstancias, habría debido recorrer hasta llegar a la frontera una distancia mayor aún de la cubierta.

Esa tendencia a distinguirse, a maniobrar, a desbaratar e interceptar el camino se manifestaba especialmente cuando los rusos alcanzaban al enemigo.

Así ocurrió en Krásnoie, donde pensaban encontrar una de las tres columnas francesas y tropezaron con Napoleón en persona al frente de dieciséis mil hombres. A pesar de todos los medios empleados por Kutúzov para evitar aquel encuentro peligroso y conservar íntegras sus fuerzas, durante tres días los extenuados soldados rusos prosiguieron en Krásnoie el aniquilamiento de las vencidas bandas enemigas.

Toll había escrito en la orden de operaciones: Die erste Colonne marschirt, etcétera. Y como siempre, nada se hizo de acuerdo con la disposición. El príncipe Eugenio de Würtemberg disparaba desde un altozano sobre los franceses que huían y exigía refuerzos que nunca llegaban. Por la noche los franceses, evitando todo encuentro con los rusos, se dispersaban, se escondían en los bosques y escapaban —cada cual como podía— lo más lejos posible.

Milorádovich, quien decía que no deseaba saber nada sobre la intendencia de su cuerpo de ejército y al que no se podía localizar cuando más necesario era, el que se titulaba a sí mismo chevalier sans peur et sans reproche[621] y era partidario de negociar con los franceses, a los que enviaba parlamentarios para exigirles la rendición, perdía el tiempo y no hacía nada de cuanto se le ordenaba.

“Muchachos: os regalo esa columna”, decía a sus jinetes indicando las tropas contrarias. Y los jinetes, incitando a sus caballos, que apenas podían moverse, con las espuelas y los sables, después de grandes esfuerzos se acercaban al trote a la columna regalada, es decir, a un grupo de franceses ateridos, hambrientos y helados: la columna regalada deponía las armas y se entregaba, cosa que venía deseando desde hacía mucho tiempo.

Veintiséis mil franceses fueron capturados en Krásnoie; cayeron también en poder de los rusos cientos de cañones y cierto bastón, al que llamaban “bastón de mariscal”. Se discutió largamente acerca de quién se había distinguido en la acción y con ello quedaron satisfechos, aunque lamentaban no haber apresado a Napoleón o, al menos, a algún héroe, un mariscal, por ejemplo. Se lo reprochaban recíprocamente; pero, sobre todo, a Kutúzov.

Aquellos hombres, arrastrados por sus pasiones, no eran sino ciegos ejecutores de la más triste ley de la necesidad; pero se creían héroes e imaginaban que cuanto hacían era la acción más digna y noble del mundo. Acusaban a Kutúzov de haberles impedido, desde el principio de la campaña, vencer a Napoleón, de pensar sólo en la satisfacción de sus pasiones y de no haber salido de Polotnianie Zavodyi porque allí estaba más tranquilo. Decían también que detuvo el movimiento de las tropas en Krásnoie cuando supo que Napoleón estaba allí; se decía que tenía tratos con él, que lo había sobornado, etcétera. Sus coetáneos, arrastrados por sus pasiones, afirmaban que la posteridad y la historia habrían reconocido la grandeza de Napoleón, que era grand, mientras que Kutúzov, según los extranjeros, no pasaba de ser un viejo cortesano astuto, depravado y débil, incomprensible para los rusos, una especie de títere útil no más que por su nombre ruso…

Guerra y paz
cubierta.xhtml
sinopsis.xhtml
titulo.xhtml
info.xhtml
Nota_editores.xhtml
parte001.xhtml
parte002.xhtml
parte003.xhtml
parte004.xhtml
parte005.xhtml
parte006.xhtml
parte007.xhtml
parte008.xhtml
parte009.xhtml
parte010.xhtml
parte011.xhtml
parte012.xhtml
parte013.xhtml
parte014.xhtml
parte015.xhtml
parte016.xhtml
parte017.xhtml
parte018.xhtml
parte019.xhtml
parte020.xhtml
parte021.xhtml
parte022.xhtml
parte023.xhtml
parte024.xhtml
parte025.xhtml
parte026.xhtml
parte027.xhtml
parte028.xhtml
parte029.xhtml
parte030.xhtml
parte031.xhtml
parte032.xhtml
parte033.xhtml
parte034.xhtml
parte035.xhtml
parte036.xhtml
parte037.xhtml
parte038.xhtml
parte039.xhtml
parte040.xhtml
parte041.xhtml
parte042.xhtml
parte043.xhtml
parte044.xhtml
parte045.xhtml
parte046.xhtml
parte047.xhtml
parte048.xhtml
parte049.xhtml
parte050.xhtml
parte051.xhtml
parte052.xhtml
parte053.xhtml
parte054.xhtml
parte055.xhtml
parte056.xhtml
parte057.xhtml
parte058.xhtml
parte059.xhtml
parte060.xhtml
parte061.xhtml
parte062.xhtml
parte063.xhtml
parte064.xhtml
parte065.xhtml
parte066.xhtml
parte067.xhtml
parte068.xhtml
parte069.xhtml
parte070.xhtml
parte071.xhtml
parte072.xhtml
parte073.xhtml
parte074.xhtml
parte075.xhtml
parte076.xhtml
parte077.xhtml
parte078.xhtml
parte079.xhtml
parte080.xhtml
parte081.xhtml
parte082.xhtml
parte083.xhtml
parte084.xhtml
parte085.xhtml
parte086.xhtml
parte087.xhtml
parte088.xhtml
parte089.xhtml
parte090.xhtml
parte091.xhtml
parte092.xhtml
parte093.xhtml
parte094.xhtml
parte095.xhtml
parte096.xhtml
parte097.xhtml
parte098.xhtml
parte099.xhtml
parte100.xhtml
parte101.xhtml
parte102.xhtml
parte103.xhtml
parte104.xhtml
parte105.xhtml
parte106.xhtml
parte107.xhtml
parte108.xhtml
parte109.xhtml
parte110.xhtml
parte111.xhtml
parte112.xhtml
parte113.xhtml
parte114.xhtml
parte115.xhtml
parte116.xhtml
parte117.xhtml
parte118.xhtml
parte119.xhtml
parte120.xhtml
parte121.xhtml
parte122.xhtml
parte123.xhtml
parte124.xhtml
parte125.xhtml
parte126.xhtml
parte127.xhtml
parte128.xhtml
parte129.xhtml
parte130.xhtml
parte131.xhtml
parte132.xhtml
parte133.xhtml
parte134.xhtml
parte135.xhtml
parte136.xhtml
parte137.xhtml
parte138.xhtml
parte139.xhtml
parte140.xhtml
parte141.xhtml
parte142.xhtml
parte143.xhtml
parte144.xhtml
parte145.xhtml
parte146.xhtml
parte147.xhtml
parte148.xhtml
parte149.xhtml
parte150.xhtml
parte151.xhtml
parte152.xhtml
parte153.xhtml
parte154.xhtml
parte155.xhtml
parte156.xhtml
parte157.xhtml
parte158.xhtml
parte159.xhtml
parte160.xhtml
parte161.xhtml
parte162.xhtml
parte163.xhtml
parte164.xhtml
parte165.xhtml
parte166.xhtml
parte167.xhtml
parte168.xhtml
parte169.xhtml
parte170.xhtml
parte171.xhtml
parte172.xhtml
parte173.xhtml
parte174.xhtml
parte175.xhtml
parte176.xhtml
parte177.xhtml
parte178.xhtml
parte179.xhtml
parte180.xhtml
parte181.xhtml
parte182.xhtml
parte183.xhtml
parte184.xhtml
parte185.xhtml
parte186.xhtml
parte187.xhtml
parte188.xhtml
parte189.xhtml
parte190.xhtml
parte191.xhtml
parte192.xhtml
parte193.xhtml
parte194.xhtml
parte195.xhtml
parte196.xhtml
parte197.xhtml
parte198.xhtml
parte199.xhtml
parte200.xhtml
parte201.xhtml
parte202.xhtml
parte203.xhtml
parte204.xhtml
parte205.xhtml
parte206.xhtml
parte207.xhtml
parte208.xhtml
parte209.xhtml
parte210.xhtml
parte211.xhtml
parte212.xhtml
parte213.xhtml
parte214.xhtml
parte215.xhtml
parte216.xhtml
parte217.xhtml
parte218.xhtml
parte219.xhtml
parte220.xhtml
parte221.xhtml
parte222.xhtml
parte223.xhtml
parte224.xhtml
parte225.xhtml
parte226.xhtml
parte227.xhtml
parte228.xhtml
parte229.xhtml
parte230.xhtml
parte231.xhtml
parte232.xhtml
parte233.xhtml
parte234.xhtml
parte235.xhtml
parte236.xhtml
parte237.xhtml
parte238.xhtml
parte239.xhtml
parte240.xhtml
parte241.xhtml
parte242.xhtml
parte243.xhtml
parte244.xhtml
parte245.xhtml
parte246.xhtml
parte247.xhtml
parte248.xhtml
parte249.xhtml
parte250.xhtml
parte251.xhtml
parte252.xhtml
parte253.xhtml
parte254.xhtml
parte255.xhtml
parte256.xhtml
parte257.xhtml
parte258.xhtml
parte259.xhtml
parte260.xhtml
parte261.xhtml
parte262.xhtml
parte263.xhtml
parte264.xhtml
parte265.xhtml
parte266.xhtml
parte267.xhtml
parte268.xhtml
parte269.xhtml
parte270.xhtml
parte271.xhtml
parte272.xhtml
parte273.xhtml
parte274.xhtml
parte275.xhtml
parte276.xhtml
parte277.xhtml
parte278.xhtml
parte279.xhtml
parte280.xhtml
parte281.xhtml
parte282.xhtml
parte283.xhtml
parte284.xhtml
parte285.xhtml
parte286.xhtml
parte287.xhtml
parte288.xhtml
parte289.xhtml
parte290.xhtml
parte291.xhtml
parte292.xhtml
parte293.xhtml
parte294.xhtml
parte295.xhtml
parte296.xhtml
parte297.xhtml
parte298.xhtml
parte299.xhtml
parte300.xhtml
parte301.xhtml
parte302.xhtml
parte303.xhtml
parte304.xhtml
parte305.xhtml
parte306.xhtml
parte307.xhtml
parte308.xhtml
parte309.xhtml
parte310.xhtml
parte311.xhtml
parte312.xhtml
parte313.xhtml
parte314.xhtml
parte315.xhtml
parte316.xhtml
parte317.xhtml
parte318.xhtml
parte319.xhtml
parte320.xhtml
parte321.xhtml
parte322.xhtml
parte323.xhtml
parte324.xhtml
parte325.xhtml
parte326.xhtml
parte327.xhtml
parte328.xhtml
parte329.xhtml
parte330.xhtml
parte331.xhtml
parte332.xhtml
parte333.xhtml
parte334.xhtml
parte335.xhtml
parte336.xhtml
parte337.xhtml
parte338.xhtml
parte339.xhtml
parte340.xhtml
parte341.xhtml
parte342.xhtml
parte343.xhtml
parte344.xhtml
parte345.xhtml
parte346.xhtml
parte347.xhtml
parte348.xhtml
parte349.xhtml
parte350.xhtml
parte351.xhtml
parte352.xhtml
parte353.xhtml
parte354.xhtml
parte355.xhtml
parte356.xhtml
parte357.xhtml
parte358.xhtml
parte359.xhtml
parte360.xhtml
parte361.xhtml
parte362.xhtml
parte363.xhtml
parte364.xhtml
parte365.xhtml
parte366.xhtml
parte367.xhtml
parte368.xhtml
parte369.xhtml
parte370.xhtml
parte371.xhtml
parte372.xhtml
parte373.xhtml
parte374.xhtml
parte375.xhtml
parte376.xhtml
parte377.xhtml
parte378.xhtml
parte379.xhtml
parte380.xhtml
parte381.xhtml
parte382.xhtml
parte383.xhtml
parte384.xhtml
parte385.xhtml
parte386.xhtml
parte387.xhtml
parte388.xhtml
parte392.xhtml
Mapas.xhtml
autor.xhtml
notas.xhtml