VII

Mientras todo esto sucedía en San Petersburgo, los franceses habían rebasado Smolensk y avanzaban cada vez más hacia Moscú. Thiers, el historiador de Napoleón, como todos sus historiadores, trata de justificar a su héroe y afirma que Bonaparte se vio arrastrado hacia los muros de Moscú muy a su pesar. Y tienen razón, como la tienen cuantos historiadores intentan explicar los hechos históricos por la voluntad de un solo individuo. Tiene la misma razón que los historiadores rusos cuando afirman que Napoleón fue atraído a Moscú por la habilidad de los generales rusos. En semejante caso, además de una ley retrospectiva que representa todo el pasado como la preparación de un hecho ya ocurrido, existe también la reciprocidad, que lo complica todo. Un buen jugador que pierde una partida de ajedrez está sinceramente convencido de que lo ocurrido se debe a un error personal y lo busca en los comienzos del juego, olvidando que en cada uno de sus movimientos, a lo largo de la partida, han existido errores semejantes y que no hay una sola jugada perfecta. Ese error sobre el que concentra su atención es visible para él solamente porque el adversario se aprovechó de su fallo. ¡Pero cuánto más complicado es el juego de la guerra, que se desarrolla en determinadas condiciones de tiempo, cuando no es solamente la voluntad la que dirige máquinas inanimadas y todo se deriva de innumerables choques de diversas arbitrariedades!

Después de Smolensk, Napoleón busca la batalla más allá de Dorogobuzh, en Viazma, y luego en las proximidades de Tsárevo-Záimishche; pero por una serie de innumerables circunstancias, se encuentra con que hasta Borodinó, a 112 kilómetros de Moscú, los rusos no pueden aceptar la batalla.

Después de la acción de Viazma, Napoleón da la orden de marchar directamente sobre Moscú.

Moscou, la capitale asiatique de ce grand empire, la ville sacrée des peuples d’Alexandre, Moscou, avec ses innombrables églises en forme de pagodes chinoises[389]: aquel Moscú no daba tregua a su imaginación. La etapa de Viazma a Tsárevo-Záimishche la hizo Napoleón montando un potro inglés, acompañado de su guardia, su escolta, sus pajes y sus ayudantes de campo. El jefe del Estado Mayor, Berthier, se había rezagado para interrogar a un prisionero ruso, capturado por la caballería. Lelorme d’Ideville alcanzó a Napoleón y con el rostro satisfecho detuvo su cabalgadura.

—Eh bien?— preguntó Napoleón.

—Un cosaque de Plátov. Dice que el cuerpo de ejército de Plátov se une al grueso de las tropas y que Kutúzov ha sido nombrado general en jefe. Très intelligent et bavard![390]

Napoleón sonrió. Dio órdenes para que se procurara un caballo al cosaco y lo trajeran a su presencia. Deseaba conversar con él personalmente. Algunos ayudantes de campo se apresuraron a complacerlo y, una hora después, Lavrushka, el siervo asistente de Denísov cedido por éste a Rostov, vestido con chaqueta de ordenanza y montado en cabalgadura francesa, se acercó a Napoleón con su cara de pillo, alegre y achispado. Napoleón ordenó que cabalgara a su lado y lo interrogó:

—¿Es usted cosaco?

—Cosaco, Excelencia.

Thiers, al describir este episodio, dice: “El cosaco, ignorando con quién se encontraba, puesto que la sencillez de Napoleón no tenía nada que pudiera sugerir a la imaginación oriental la presencia de un soberano, comenzó a hablar con extremada familiaridad sobre las cosas de la guerra actual”. De hecho, Lavrushka, que la víspera se había emborrachado y dejado a su amo sin cena, fue azotado y enviado a buscar unos pollos a la aldea vecina. Entretenido en este menester, había sido hecho prisionero por los franceses. Lavrushka era uno de esos servidores groseros y desvergonzados que ya han visto muchas cosas y creen un deber proceder en todo con villanía y astucia, siempre dispuestos a servir en todo a sus amos, adivinando astutamente sus debilidades y, sobre todo, su presunción y vanidad.

En presencia de Napoleón, al que reconoció en seguida y fácilmente, Lavrushka no se turbó en absoluto: trató solamente de conquistar con todo empeño la benevolencia de sus nuevos amos.

De sobra sabía que se trataba de Napoleón, y su presencia no podía cohibirlo más que la de Rostov o la del sargento armado de su látigo, puesto que ni el sargento ni el mismo Napoleón podían quitarle nada. Contó cuanto se decía entre los asistentes. Y en ello había no poca verdad. Pero cuando Napoleón le preguntó si pensaban los rusos vencer o no a Bonaparte, Lavrushka entornó los ojos y quedó pensativo.

Le pareció que le tendían una trampa, como siempre y en todas ocasiones piensan las gentes parecidas a él. Frunció el ceño y calló.

—Quiere decir que si hay una batalla y bien pronto— dijo por fin, pensativo —sucederá así exactamente. Pero si pasan tres días a partir de esa misma fecha, esa batalla se retrasará.

Lelorme d’ldeville tradujo sonriente las palabras de Lavrushka a Napoleón de la siguiente manera: “Si la bataille est donnée avant trois jours, les français la gagneraient, mais si elle était donnée plus tard, Dieu sait ce qui en arriverait”.[391]

Napoleón no sonrió, aunque parecía estar del mejor humor; mandó que le repitieran esas palabras. Lavrushka se dio cuenta de ello y, para contentarlo, fingió no conocer a su interlocutor y dijo:

—Sabemos que vosotros tenéis a Bonaparte, que ha vencido a todos en el mundo. Pero lo nuestro es otro cantar— dijo. Sin saber por qué ni cómo, un patriotismo fanfarrón se coló en sus palabras.

El intérprete las transmitió a Napoleón sin la última parte. Bonaparte sonrió: “Le jeune cosaque fit sourire son puissant interlocuteur”,[392] comenta Thiers. Tras unos pasos en silencio, Napoleón se volvió a Berthier y le dijo que le gustaría conocer qué efecto produciría sur cet enfant du Don[393] la noticia de que el hombre con quien hablaba aquel enfant du Don era el Emperador en persona, el mismo que había escrito sobre las pirámides su nombre glorioso e inmortal.

Y así se hizo.

Lavrushka entendió que querían confundirlo y que Napoleón pensaba que se asustaría al saberlo; por agradar a su nuevo dueño fingió también asombro, aturdimiento, desorbitó los ojos y puso la cara que ponía cuando lo llevaban para darle latigazos. Y prosigue Thiers: “En cuanto hubo hablado el intérprete de Napoleón, el cosaco, presa de una especie de aturdimiento, no dijo una palabra más y mantuvo sus ojos constantemente fijos sobre aquel conquistador, cuyo nombre había llegado hasta él a través de las estepas de Oriente. Había desaparecido de pronto toda su locuacidad, dando lugar a un sentimiento de admiración ingenua y silenciosa. Napoleón, después de haberle dado una recompensa, lo dejó en libertad como a un pájaro al que se devuelve a los campos que lo vieron nacer”.

Napoleón siguió adelante, soñando con aquel Moscou que embargaba su imaginación, y l’oiseau qu’on rendit aux champs qui l’ont vu naître galopó hasta las vanguardias, inventando de antemano lo que no había sucedido, pero que él contaría una vez en sus filas. No deseaba relatar lo sucedido, porque no le parecía digno de ser contado. Se unió a los cosacos; preguntó dónde estaba su regimiento, que formaba parte del destacamento de Plátov, y aquella misma tarde halló a su amo Nikolái Rostov: estaba en Yánkovo y acababa de montar a caballo para dar un paseo con Ilín por las aldeas vecinas. Dio otro caballo a Lavrushka y se lo llevó consigo.

Guerra y paz
cubierta.xhtml
sinopsis.xhtml
titulo.xhtml
info.xhtml
Nota_editores.xhtml
parte001.xhtml
parte002.xhtml
parte003.xhtml
parte004.xhtml
parte005.xhtml
parte006.xhtml
parte007.xhtml
parte008.xhtml
parte009.xhtml
parte010.xhtml
parte011.xhtml
parte012.xhtml
parte013.xhtml
parte014.xhtml
parte015.xhtml
parte016.xhtml
parte017.xhtml
parte018.xhtml
parte019.xhtml
parte020.xhtml
parte021.xhtml
parte022.xhtml
parte023.xhtml
parte024.xhtml
parte025.xhtml
parte026.xhtml
parte027.xhtml
parte028.xhtml
parte029.xhtml
parte030.xhtml
parte031.xhtml
parte032.xhtml
parte033.xhtml
parte034.xhtml
parte035.xhtml
parte036.xhtml
parte037.xhtml
parte038.xhtml
parte039.xhtml
parte040.xhtml
parte041.xhtml
parte042.xhtml
parte043.xhtml
parte044.xhtml
parte045.xhtml
parte046.xhtml
parte047.xhtml
parte048.xhtml
parte049.xhtml
parte050.xhtml
parte051.xhtml
parte052.xhtml
parte053.xhtml
parte054.xhtml
parte055.xhtml
parte056.xhtml
parte057.xhtml
parte058.xhtml
parte059.xhtml
parte060.xhtml
parte061.xhtml
parte062.xhtml
parte063.xhtml
parte064.xhtml
parte065.xhtml
parte066.xhtml
parte067.xhtml
parte068.xhtml
parte069.xhtml
parte070.xhtml
parte071.xhtml
parte072.xhtml
parte073.xhtml
parte074.xhtml
parte075.xhtml
parte076.xhtml
parte077.xhtml
parte078.xhtml
parte079.xhtml
parte080.xhtml
parte081.xhtml
parte082.xhtml
parte083.xhtml
parte084.xhtml
parte085.xhtml
parte086.xhtml
parte087.xhtml
parte088.xhtml
parte089.xhtml
parte090.xhtml
parte091.xhtml
parte092.xhtml
parte093.xhtml
parte094.xhtml
parte095.xhtml
parte096.xhtml
parte097.xhtml
parte098.xhtml
parte099.xhtml
parte100.xhtml
parte101.xhtml
parte102.xhtml
parte103.xhtml
parte104.xhtml
parte105.xhtml
parte106.xhtml
parte107.xhtml
parte108.xhtml
parte109.xhtml
parte110.xhtml
parte111.xhtml
parte112.xhtml
parte113.xhtml
parte114.xhtml
parte115.xhtml
parte116.xhtml
parte117.xhtml
parte118.xhtml
parte119.xhtml
parte120.xhtml
parte121.xhtml
parte122.xhtml
parte123.xhtml
parte124.xhtml
parte125.xhtml
parte126.xhtml
parte127.xhtml
parte128.xhtml
parte129.xhtml
parte130.xhtml
parte131.xhtml
parte132.xhtml
parte133.xhtml
parte134.xhtml
parte135.xhtml
parte136.xhtml
parte137.xhtml
parte138.xhtml
parte139.xhtml
parte140.xhtml
parte141.xhtml
parte142.xhtml
parte143.xhtml
parte144.xhtml
parte145.xhtml
parte146.xhtml
parte147.xhtml
parte148.xhtml
parte149.xhtml
parte150.xhtml
parte151.xhtml
parte152.xhtml
parte153.xhtml
parte154.xhtml
parte155.xhtml
parte156.xhtml
parte157.xhtml
parte158.xhtml
parte159.xhtml
parte160.xhtml
parte161.xhtml
parte162.xhtml
parte163.xhtml
parte164.xhtml
parte165.xhtml
parte166.xhtml
parte167.xhtml
parte168.xhtml
parte169.xhtml
parte170.xhtml
parte171.xhtml
parte172.xhtml
parte173.xhtml
parte174.xhtml
parte175.xhtml
parte176.xhtml
parte177.xhtml
parte178.xhtml
parte179.xhtml
parte180.xhtml
parte181.xhtml
parte182.xhtml
parte183.xhtml
parte184.xhtml
parte185.xhtml
parte186.xhtml
parte187.xhtml
parte188.xhtml
parte189.xhtml
parte190.xhtml
parte191.xhtml
parte192.xhtml
parte193.xhtml
parte194.xhtml
parte195.xhtml
parte196.xhtml
parte197.xhtml
parte198.xhtml
parte199.xhtml
parte200.xhtml
parte201.xhtml
parte202.xhtml
parte203.xhtml
parte204.xhtml
parte205.xhtml
parte206.xhtml
parte207.xhtml
parte208.xhtml
parte209.xhtml
parte210.xhtml
parte211.xhtml
parte212.xhtml
parte213.xhtml
parte214.xhtml
parte215.xhtml
parte216.xhtml
parte217.xhtml
parte218.xhtml
parte219.xhtml
parte220.xhtml
parte221.xhtml
parte222.xhtml
parte223.xhtml
parte224.xhtml
parte225.xhtml
parte226.xhtml
parte227.xhtml
parte228.xhtml
parte229.xhtml
parte230.xhtml
parte231.xhtml
parte232.xhtml
parte233.xhtml
parte234.xhtml
parte235.xhtml
parte236.xhtml
parte237.xhtml
parte238.xhtml
parte239.xhtml
parte240.xhtml
parte241.xhtml
parte242.xhtml
parte243.xhtml
parte244.xhtml
parte245.xhtml
parte246.xhtml
parte247.xhtml
parte248.xhtml
parte249.xhtml
parte250.xhtml
parte251.xhtml
parte252.xhtml
parte253.xhtml
parte254.xhtml
parte255.xhtml
parte256.xhtml
parte257.xhtml
parte258.xhtml
parte259.xhtml
parte260.xhtml
parte261.xhtml
parte262.xhtml
parte263.xhtml
parte264.xhtml
parte265.xhtml
parte266.xhtml
parte267.xhtml
parte268.xhtml
parte269.xhtml
parte270.xhtml
parte271.xhtml
parte272.xhtml
parte273.xhtml
parte274.xhtml
parte275.xhtml
parte276.xhtml
parte277.xhtml
parte278.xhtml
parte279.xhtml
parte280.xhtml
parte281.xhtml
parte282.xhtml
parte283.xhtml
parte284.xhtml
parte285.xhtml
parte286.xhtml
parte287.xhtml
parte288.xhtml
parte289.xhtml
parte290.xhtml
parte291.xhtml
parte292.xhtml
parte293.xhtml
parte294.xhtml
parte295.xhtml
parte296.xhtml
parte297.xhtml
parte298.xhtml
parte299.xhtml
parte300.xhtml
parte301.xhtml
parte302.xhtml
parte303.xhtml
parte304.xhtml
parte305.xhtml
parte306.xhtml
parte307.xhtml
parte308.xhtml
parte309.xhtml
parte310.xhtml
parte311.xhtml
parte312.xhtml
parte313.xhtml
parte314.xhtml
parte315.xhtml
parte316.xhtml
parte317.xhtml
parte318.xhtml
parte319.xhtml
parte320.xhtml
parte321.xhtml
parte322.xhtml
parte323.xhtml
parte324.xhtml
parte325.xhtml
parte326.xhtml
parte327.xhtml
parte328.xhtml
parte329.xhtml
parte330.xhtml
parte331.xhtml
parte332.xhtml
parte333.xhtml
parte334.xhtml
parte335.xhtml
parte336.xhtml
parte337.xhtml
parte338.xhtml
parte339.xhtml
parte340.xhtml
parte341.xhtml
parte342.xhtml
parte343.xhtml
parte344.xhtml
parte345.xhtml
parte346.xhtml
parte347.xhtml
parte348.xhtml
parte349.xhtml
parte350.xhtml
parte351.xhtml
parte352.xhtml
parte353.xhtml
parte354.xhtml
parte355.xhtml
parte356.xhtml
parte357.xhtml
parte358.xhtml
parte359.xhtml
parte360.xhtml
parte361.xhtml
parte362.xhtml
parte363.xhtml
parte364.xhtml
parte365.xhtml
parte366.xhtml
parte367.xhtml
parte368.xhtml
parte369.xhtml
parte370.xhtml
parte371.xhtml
parte372.xhtml
parte373.xhtml
parte374.xhtml
parte375.xhtml
parte376.xhtml
parte377.xhtml
parte378.xhtml
parte379.xhtml
parte380.xhtml
parte381.xhtml
parte382.xhtml
parte383.xhtml
parte384.xhtml
parte385.xhtml
parte386.xhtml
parte387.xhtml
parte388.xhtml
parte392.xhtml
Mapas.xhtml
autor.xhtml
notas.xhtml