Capítulo 22
Diez recetas ligeramente ligeras
En este capítulo
Tomar dulces no significa engordar
Postres buenísimos para mantener la línea
Cuando nos ponemos a dieta, lo primero que sacrificamos son los postres. En general, entendemos que hacer régimen es vivir en una privación continua de los alimentos que nos gustan. Y la verdad es que no tiene que ser así. Midiendo las raciones y escogiendo adecuadamente los ingredientes, se puede mantener la línea sin perder la alegría de comer.
Prescindir del postre no es buena idea en muchos casos. Esa necesidad de dulce que tiene nuestro cuerpo seguirá ahí y negarla sólo hará que crezca más. Y es entonces, cuando, después de grandes sacrificios, uno lo tira todo por la borda con un postre desmesurado que además provoca mala conciencia.
Para que esto no ocurra, debes aprender a preparar postres compatibles con estar a régimen, que no por ello dejan de ser menos suculentos.
La clave para conseguir postres más ligeros está en las porciones y en los ingredientes escogidos.