Natillas frías con teja de avellanas y cítricos Comensales: Para 4 personas |
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Ingredientes |
Elaboración |
3 huevos ¼ l de leche 75 g de mantequilla 3 cucharadas de azúcar 6 cucharadas de azúcar glas 50 g de avellanas tostadas 2 frutas de la pasión (maracuyá) ralladura de 1 limón ralladura de 1 naranja 1 vaina de vainilla pétalos de rosa comestibles y menta (para decorar) |
1 Para las natillas, pon a calentar la leche (reserva un poco) en un cazo con la vaina de vainilla abierta en dos a lo largo y una cucharada de azúcar. Déjala en infusión.
2 Separa las claras de las yemas.
3 Mezcla las yemas con el resto del azúcar y la leche reservada en un bol. Incorpora la leche aromatizada, bate con la varilla y vierte de nuevo la mezcla al cazo sin dejar de remover hasta que se espese. Aparta del fuego y déjala enfriar.
4 Para las tejas, mezcla dos claras de huevo con el azúcar glas en un bol. Añade las ralladuras de las cáscaras del limón y la naranja y las avellanas molidas. Agrega la mantequilla fundida y tritura con la batidora eléctrica. Reserva esta mezcla.
5 Forra una bandeja de horno con papel de horno y pinta el papel con un poco de mantequilla derretida. Coloca encima unos montoncitos de la mezcla anterior y estíralos bien con un rodillo formando pequeños discos. Hornea en el horno a 170 °C durante 10 minutos. Sácalos y antes de que se enfríen dales forma a las tejas colocándolas sobre un rodillo o botella.
6 Pela la fruta de la pasión y pásala por un chino. Aplasta bien para sacar el jugo. Resérvala.
7 Sirve las natillas en cuencos y acompáñalas con las tejas. Échales por encima el jugo de la fruta de la pasión y decóralas con unos pétalos de rosa y unas hojas de menta. |