Para lo bueno ninguna fecha es mala
Los helados contienen una gran cantidad de azúcares y grasas, pero también de sales, vitaminas, hidratos de carbono y proteínas, según cada tipo en su proporción. Por esta razón son un alimento adecuado para cualquier época del año, y no únicamente para los meses de mayor calor, que parece ser el único momento en que nos acordamos de ellos. Aunque es cierto que durante esos duros meses veraniegos van de fábula, pues además de aportar nutrientes nos refrescan. Pero no olvides que una crema helada, tomada en invierno, compensa la pérdida de calorías provocada por el frío gracias a su alto contenido calórico.
Aunque es cierto que el helado, el sorbete y el batido son aptos para cualquier momento del año, también lo es que algunos tipos de helado o de ingredientes casan más con una época que con otra. Así, los sorbetes o granizados de frutas son más convenientes en primavera y verano, puesto que a la par que nos refrescan están elaborados con frutas cuyos períodos de recolección coinciden con estos meses.
Siempre que consumas cualquier producto es recomendable tener en cuenta sus ingredientes y que éstos, a ser posible, sean de temporada. En el caso de los sorbetes, los granizados y los clásicos polos de fruta o helados de agua, esta regla está más que justificada, ya que prepararlos con productos frescos abarata el proceso de elaboración.
Lo frío no impide lo calórico
Las cremas heladas son más calóricas que otros tipos de helados no grasos, compuestos principalmente por fruta y agua. Aunque son un alimento refrescante durante los meses más cálidos, esa aportación extra de calorías puede terminar ejerciendo el efecto contrario. Por esta razón, cada vez es más habitual observar su consumo durante los meses fríos del año, eso sí, previa adaptación de la presentación y los ingredientes al momento correspondiente del calendario.
Las presentaciones de cremas de helado con bizcochos, u otros elaborados de repostería, de frutas o dulces cuya temperatura contraste con la del helado son una buena opción como postre en las épocas frías del año; basta con realizar comidas más livianas y reservar la ingesta de calorías para los postres.
No pierdas de vista tampoco que durante las fiestas de Navidad puedes realizar deliciosas cremas de helado caseras con muchas variedades de turrón que, combinadas con algunos licores, pueden hacer del momento del postre todo un espectáculo gastronómico.
Por tanto, no te prives de consumir este producto siempre que quieras, haga frío o calor, simplemente teniendo en cuenta los ingredientes más adecuados y frescos en cada época. Con ello te asegurarás de estar consumiendo un producto de calidad, más barato y nutritivo que cualquier otro elaborado de tipo industrial realizado con productos congelados y fuera de temporada.