Crema y variaciones
La razón de la popularidad de este tipo de cremas, además de una amplia tradición, se debe a que a partir de ellas se elaboran otras variantes. Las cremas de frutas o de frutos secos pueden realizarse con cualquier fruta o fruto seco a partir de la base. A continuación te mostraré algunas variantes realizadas a partir de cremas cuya base es leche o grasas, que son las más populares:
Crema
pastelera. Este tipo de crema, además de
servir como cobertura o relleno de pasteles, tartas, hojaldres,
bizcochos u otros tipos de masas, se utiliza como base para
confeccionar otras cremas:
• Crema de chocolate. Se le añade cacao a la mezcla base y el proceso es el mismo.
• Crema de café. Se le añade café en distintas presentaciones; en el caso de utilizar café líquido hay que tener la precaución de espesar la crema algo más de lo habitual.
• Cremas de licor. Se le añade algún licor a la base. Toma el nombre del licor que se utilice.
• Crema muselina. Montamos la base de la crema con mantequilla siguiendo la proporción de ½ l de crema por cada 150 g de mantequilla.
Natillas. Tienen también
sus hijitas, que se confeccionan de la misma forma utilizando
productos como café, chocolate, caramelo, frutas licuadas, licores,
etc.
Crema
Saint-Honoré. Suele consumirse tibia
aunque su principal uso es como relleno o cobertura de algunos
tipos de masas y para elaborar una famosa tarta que lleva su
nombre.
Crema de
mantequilla. Es un tipo de preparado
compuesto por huevo, azúcar, agua y mantequilla en grandes
proporciones. Consiste en combinar un jarabe con los huevos y sus
claras montadas al que, sin dejar de
batir, se le va añadiendo poco a poco una proporción mayor de
mantequilla. A partir de esta base, se elaboran estas otras
cremas:
• Crema de mantequilla al merengue. Se consigue sustituyendo los huevos y yemas por claras de huevo.
• Crema de mantequilla a la crema inglesa. Mezclamos mantequilla y crema inglesa en una proporción de 2 (mantequilla) a 1 (crema inglesa).
Crema
chantillí. Se trata de una crema
compuesta por nata montada con azúcar y vainilla. Ya que se pueden
montar natas de diferentes sabores,
añadiéndoles esencias o extractos de café, cacao o frutas, sus
variantes pueden ser casi infinitas. Por lo general suele
utilizarse como cobertura para tartas o pasteles.
Crema de
yema. Esta crema es simplemente una
emulsión de yemas de huevo batidas con jarabe mediante un rápido
hervor para, acto seguido, enfriar y conservar a baja temperatura.
Se caracteriza por un intenso color amarillo. A partir de ella,
existe otra variante con aromas, zumo de limón y harina, que da
lugar a una crema pastelera a base de yema más densa y que también
suele usarse como cobertura o relleno.