Eran las nueve de la mañana del 29 de diciembre de 2007.

Nos dirigíamos al aeropuerto de Ezeiza, en las proximidades de Buenos Aires.

El taxi volaba.

De pronto sonó el teléfono móvil de Blanca.

Mi mujer mantuvo una breve conversación y colgó.

—«Campanilla» ha muerto —comentó con tristeza—. Ha sido esta madrugada…

«Campanilla» era el doctor Enrique Vila, un viejo y querido amigo.

Blanca telefoneó a la viuda y confirmó la noticia.

El sabio falleció a las tres de la madrugada de ese 29 de diciembre, en Sevilla (España). Contaba sesenta y siete años de edad.

Y digo bien. Enrique Vila era el típico sabio despistado. Su pasión era el estudio. Había escrito libros sobre parapsicología. Le fascinaban las experiencias cercanas a la muerte. Al morir tenía entre manos dos libros que no llegó a concluir: Vivir con los ángeles y La enfermedad como camino. Enrique era de otro mundo. En realidad flotaba. De ahí el sobrenombre de «Campanilla».

Y, mientras rodábamos hacia el aeropuerto, traté de recordar: ¿había hecho el pacto con él?

Casi estuve seguro: no lo hice.

Y allí mismo, en Ezeiza, improvisé un pacto con Enrique Vila.

Enrique Vila, María Ángeles, su viuda, y Seti, el pastor alemán. (Gentileza de la familia).

«Si estás vivo —escribí en el cuaderno de campo—, si has visto la luz, como supongo[57], por favor, dame una señal».

¿Qué señal solicitaba al bueno de «Campanilla»?

Fue entonces, mientras hacíamos tiempo en el aeropuerto, al hojear un libro sobre el Amazonas, cuando llegó la idea. Y escribí:

«Si está vivo, que vea o que me regalen una mariposa azul. Plazo: hasta las campanadas de fin de año».

¿Una mariposa azul?

«Eso es casi imposible —me dije—. La Morpho es una mariposa tropical. Habita en las selvas del Amazonas y de Centroamérica. Estoy en Argentina, a punto de entrar en un avión, y rumbo a España…».

Pero un pacto es un pacto y lo dejé estar. «Campanilla» es capaz de eso y de mucho más.

El vuelo —Air Comet (7038)— despegó de Buenos Aires a las 13 horas y 55 minutos (con una hora de retraso). El Airbus 340 lo pilotaba el comandante Ignacio Blázquez.

Ni que decir tiene que en las 11 horas y 20 minutos que duró el vuelo no vi una sola Morpho.

A las siete y media de la mañana del día siguiente embarcábamos en el AVE, rumbo a Sevilla. En el tren tampoco sucedió nada extraño, salvo una gratificante conversación con Rafael Álvarez, el Brujo, un actor de teatro al que admiro.

A las 13 horas llegamos a «Ab-bā», en la costa de Cádiz.

La mariposa azul seguía sin dar señales de vida.

Y decidí relajarme. Había tiempo…

Recuerdo que fue a las 13.30 cuando entré en mi despacho, dispuesto a organizar papeles.

Al acercarme a la mesa la vi…

¡Una mariposa azul!

¡Dios bendito!

No la recordaba, aunque siempre había estado allí, estampada sobre el tapete negro de goma de Discovery Channel en el que deposito habitualmente la taza de café. La Morpho, preciosa, se hallaba «posada» muy cerca de dos palabras que se me antojaron especialmente significativas en esos momentos: «aventura humana».

Me sentí invadido por una intensa emoción.

«Campanilla» —lo sabía— está vivo[58]. A su manera cumplió el pacto…

Una mariposa azul sobre la mesa del despacho de J. J. Benítez. (Foto: Blanca).

Pactos y señales
cubierta.xhtml
sinopsis.xhtml
titulo.xhtml
info.xhtml
dedicatoria.xhtml
citas.xhtml
cuaderno_ps.xhtml
cap_001.xhtml
cap_002.xhtml
cap_003.xhtml
cap_004.xhtml
cap_005.xhtml
cap_006.xhtml
cap_007.xhtml
cap_008.xhtml
cap_009.xhtml
cap_010.xhtml
cap_011.xhtml
cap_012.xhtml
cap_013.xhtml
cap_014.xhtml
cap_015.xhtml
cap_016.xhtml
cap_017.xhtml
cap_018.xhtml
cap_019.xhtml
cap_020.xhtml
cap_021.xhtml
cap_022.xhtml
cap_023.xhtml
cap_024.xhtml
cap_025.xhtml
cap_026.xhtml
cap_027.xhtml
cap_028.xhtml
cap_029.xhtml
cap_030.xhtml
cap_031.xhtml
cap_032.xhtml
cap_033.xhtml
cap_034.xhtml
cap_035.xhtml
cap_036.xhtml
cap_037.xhtml
cap_038.xhtml
cap_039.xhtml
cap_040.xhtml
cap_041.xhtml
cap_042.xhtml
cap_043.xhtml
cap_044.xhtml
cap_045.xhtml
cap_046.xhtml
cap_047.xhtml
cap_048.xhtml
cap_049.xhtml
cap_050.xhtml
cap_051.xhtml
cap_052.xhtml
cap_053.xhtml
cap_054.xhtml
cap_055.xhtml
cap_056.xhtml
cap_057.xhtml
cap_058.xhtml
cap_059.xhtml
cap_060.xhtml
cap_061.xhtml
cap_062.xhtml
cap_063.xhtml
cap_064.xhtml
cap_065.xhtml
cap_066.xhtml
cap_067.xhtml
cap_068.xhtml
cap_069.xhtml
cap_070.xhtml
cap_071.xhtml
cap_072.xhtml
cap_073.xhtml
cap_074.xhtml
cap_075.xhtml
cap_076.xhtml
cap_077.xhtml
cap_078.xhtml
cap_079.xhtml
cap_080.xhtml
cap_081.xhtml
cap_082.xhtml
cap_083.xhtml
cap_084.xhtml
cap_085.xhtml
cap_086.xhtml
cap_087.xhtml
cap_088.xhtml
cap_089.xhtml
cap_090.xhtml
cap_091.xhtml
cap_091_1.xhtml
cap_091_2.xhtml
cap_091_3.xhtml
cap_091_4.xhtml
cap_091_5.xhtml
cap_091_6.xhtml
cap_091_7.xhtml
cap_091_8.xhtml
cap_091_9.xhtml
cap_091_10.xhtml
cap_091_11.xhtml
cap_091_12.xhtml
cap_092.xhtml
cap_092_1.xhtml
cap_092_2.xhtml
cap_092_3.xhtml
cap_092_4.xhtml
cap_092_5.xhtml
cap_092_6.xhtml
cap_092_7.xhtml
cap_092_8.xhtml
cap_092_9.xhtml
cap_092_10.xhtml
cap_092_11.xhtml
cap_092_12.xhtml
cap_093.xhtml
cap_093_1.xhtml
cap_093_2.xhtml
cap_093_3.xhtml
cap_093_4.xhtml
cap_093_5.xhtml
cap_093_6.xhtml
cap_093_7.xhtml
cap_093_8.xhtml
cap_093_9.xhtml
cap_094.xhtml
cap_095.xhtml
cap_096.xhtml
cap_097.xhtml
cap_098.xhtml
cap_099.xhtml
cap_100.xhtml
cap_101.xhtml
101ConInev.xhtml
librosJJB.xhtml
autor.xhtml
notas.xhtml