Mari Luz fue dulce y refinada.
La conocí en 1990 en Algorta (Vizcaya, España).
En aquel tiempo me contó una asombrosa experiencia con su difunto marido[49].

Mari Luz y su marido. (Gentileza de la familia).
Pues bien, el 8 de septiembre de 2012, cuando preparaba Estoy bien, surgieron ante mí las fotografías de Mari Luz con su esposo. Ella me las había enviado.
En 1990, Mari Luz contaba setenta años de edad; quizás más. Habían transcurrido veintidós años. Y pensé: «Puede haber muerto. O quizá no».
E hice caso a la idea que acababa de recibir.
Escribiría una nota y le anunciaría que, al fin, redactaría el libro en el que aparecían ella y su marido.
Y fue en esos momentos, al escribir, cuando se me ocurrió hacer el pacto con Mari Luz. Como digo, quizá había fallecido…
Y redacté la siguiente nota:
«Querida Mari Luz: Ignoro si continuas con nosotros, o si te encuentras en la “luz”. Han pasado muchos años, lo sé. Quizá esta carta pueda recibirla alguno de tus hijos o nietos. Quería comunicarles, sin más, que en 2013 pondré manos a la obra en el libro del que te hablé, y en el que aparece M. Luz y su marido (Eguillor). Cuando se publique me gustaría enviártelo.
En fin, espero recibir alguna respuesta. M. Luz era una mujer dulce. Saludos».
Después acudí al cuaderno de pactos y señales y escribí:
«Si estás en la “luz”, si sigues viva, házmelo saber».
Y establecí la señal: «Alguien responderá a mi carta».
Ese mismo 8 de septiembre, sábado, eché la misiva al correo.
La respuesta no se hizo esperar, pero yo tardé un tiempo en recoger las cartas en el apartado. Fue el 1 de octubre, lunes, cuando llegó a mis manos la referida «respuesta». En realidad, a primera vista, no hubo tal. Y me explico: la carta enviada a Madrid, a la dirección de Mari Luz, fue devuelta.
Sentí tristeza y comprendí que mi amiga había fallecido.
La carta fue reexpedida el 12 de septiembre. El sobre presentaba un sello en el que se leía «DEVUELTO-RETOUR».
¿Retour?
Eso es francés…
Y una voz familiar susurró en mi interior: «Consulta el diccionario…».

Carta enviada por J. J. Benítez a Mari Luz.

Carta devuelta por el servicio de Correos.
Así lo hice.
Retour significa «regreso o retorno». Seguí las consultas y verifiqué que la palabra «regreso» equivale a «acción de regresar o volver al sitio de donde se ha salido». «Retornar», por su parte, es «volver a un lugar en el que se estaba antes».
Quedé maravillado.
Mari Luz respondió, ¡y de qué forma! Ella estaba ahora en el lugar del que había salido… Ella regresó a la vida que tenía antes de vivir.