Amor imposible
• Honorato llevaba muchos años a Piedad, exactamente 37. En el momento del crimen, ella tenía 41 y él había cumplido 78. Su amor era pues algo incomprensible y sin esperanzas. Dejaba a Honorato en una posición muy débil, en la que ella hacía de él todo lo que quería. Incluso implicarle en un crimen. Las desavenencias entre ellos hicieron que se delataran cuando no existían rastros para acusarlos. Pero Honorato quería por el desapego que ella le mostraba que cumpliera su condena y pagara por lo que había hecho.
• Las otras dos víctimas de este crimen fueron la hija del matrimonio, Nuria, y la mujer de Honorato, que estaba casado y su esposa muy viva y activa, pese a la avanzada edad. Las dos tuvieron que arrostrar todas las consecuencias del drama.