El peletero estaba muy enamorado
Durante un tiempo que no se puede cuantificar, el primer sospechoso, Jacinto, el peletero, difundió que estaba profundamente enamorado de Teresa. A sus íntimos incluso les mostraba una fotografía de aquella rubia excepcional que era la peluquera, poco menos que poniéndole fecha a la boda. Era un hombre con un brote errático que aspiraba a serenar su vida después de un matrimonio que podría ayudarle a resurgir de sus cenizas. La negativa de Teresa a seguirle el juego destrozó todos los sueños que había creado.