La autopsia
El cuerpo fue hallado tendido boca arriba, cubierto de sangre, con las ropas desgarradas. El forense encontró heridas mortales en la cabeza de la víctima, probablemente inferidas con barra de hierro. Distinguió en su informe que unas heridas eran más contundentes que otras. Igualmente, presentaba graves cuchilladas en el cuello, y en el interior de su cráneo fue hallada una bala calibre 7,65 que posiblemente fue disparada con un revólver. La víctima intentó oponer resistencia a la agresión y por eso recibió cuchilladas en las manos. La hora aproximada de la muerte fue situada a las nueve de la noche del día anterior.