Solución del enigma
Este crimen sucedió en la madrileña barriada de Tetuán de las Victorias, el 9 de mayo de 1954, domingo, por la noche, hacia las diez menos cuarto, justo en el momento de la salida de los cines. Cuando se iniciaron los hechos llovía intensamente. Dos parejas de novios tropezaron con el criminal, quien con los ánimos muy encendidos eligió a su víctima. El crimen fue absurdo y sin sentido. Se produjo como consecuencia de una cadena de incidentes que empezaron con el tropezón de los novios con el agresor. Este hecho sin importancia se fue envenenando y llegó a la cumbre en el instante en el que intervino la víctima, Antonio García Ayllón, que trató de mediar para apaciguar los ánimos. El desconocido, que convirtió un pisotón sin importancia en un crimen, fue el estudiante Carlos Leira Fernández-Cid, de 24 años.