Más pistas
• Para el día 18 de agosto, el mismo del crimen, estaba previsto el desahucio de Pascual de la casa de su hermana, así como el lanzamiento de sus bienes. La diligencia judicial prevista para las cuatro de la tarde se cumplió inexorablemente sin que fuera obstáculo para ello el fallecimiento violento de la propietaria. La maquinaria de la ley no se detuvo ante su cadáver.
• Según estableció el juez de instrucción, el criminal debió de actuar ciego de rabia, dejándose llevar por un repentino furor.