Más pistas
• El amigo íntimo vivía en el pueblo en el que el marido de la víctima tenía una carnicería que ponía en marcha sólo durante el verano. En esta ocasión vino a la capital de provincia a sabiendas de que el marido no estaba, porque precisamente había ido al pueblo a atender el negocio, donde Manuel, por supuesto, echó de menos a Domingo, que desapareció sin que pudiera saber que había ido a visitar a su esposa a su propia casa.
• Domingo, el amigo íntimo, había estado en el piso la noche anterior al día de autos, hallándose ausente el marido de Cecilia, por lo que estuvo a solas con ella. La amistad entre éste y el marido databa de los tiempos en los que hicieron juntos el servicio militar en Huesca. Domingo pasaba por ser el mejor amigo de Alejandra.
• La noche anterior se produjo una gran tensión entre Domingo y la esposa de su viejo amigo, Cecilia.
• Domingo era viudo. Su esposa había fallecido doce años antes debido a una dolencia que contrajo durante la Guerra Civil.
• La fallecida mujer de Domingo tenía un gran cariño y admiración por la víctima, Cecilia. Por ello, momentos antes de expirar, suplicó que fuera llevada a su presencia, y le rogó que cuidase de sus tres hijas, la mayor, por entonces, de 11 años de edad. Cecilia cumplió puntualmente la promesa hecha a la moribunda en el lecho de muerte: cuidó de las tres niñas como si fueran sus propias hijas.
• La víctima era profesora de corte y confección, especialidad que enseñó a las dos niñas mayores de Domingo, con quien tuvo un trato prolongado y constante.