Más sobre los sospechosos
• Jaime, «El Pirindola», era, además de un claro candidato a la autoría del crimen, sospechoso también de ser la persona que golpeó en la cabeza a don José cuando intentaron robarle en los alrededores de su casa.
• Pedro, «El Recadero», se había encargado más de una vez de airear la paja y ordenar la cuadra donde se guardaba la tartana en la que salía don José. Conocía por tanto perfectamente la habitación en la que la víctima había sido escondida. La tartana había sido dispuesta delante para ocultar el sitio y despistar a quien entrara,
• Joaquín, «El Trota», había trabajado dos años antes en la finca en la recolección de la uva, con varios obreros más que se marcharon antes que él, quedándose a solas con el dueño más de tres semanas.