José Luis Rodríguez, en su libro ¡A mí la Legión!, sostiene que Franco, tras su carta a Casares Quiroga, no recibió contestación escrita de éste, aunque posiblemente la recibiera vía telefónica del propio ministro o del subsecretario del Ministerio de la Guerra, dada la importancia incuestionable de Franco. Finalmente, el futuro Caudillo se decidió a sumarse a la conspiración, dada la decidida actitud del Gobierno de no cambiar las cosas y alentado por el absolutamente inaceptable asesinato de Calvo Sotelo.
Mola continuaba incansable organizando los detalles del futuro alzamiento, sin tener en cuenta las dudas de sus compañeros de armas y las acciones que tomaba el Gobierno frente a una sublevación militar:
Directivas para Marruecos. Ha de procurarse por todos los medios organizar dos columnas mixtas, sobre la base de la Legión, una en la Circunscripción Oriental y otra en la Occidental, que desembarcarán, respectivamente, en Málaga y en Algeciras, aunque conviene, hasta el momento preciso, hacer creer que los puntos de desembarco son Valencia y Cádiz. Esto es muy interesante para el feliz éxito de la operación.
Jefe de todas las fuerzas de Marruecos lo será, hasta la incorporación de un prestigioso general, la persona a quien van dirigidas estas instrucciones [se refiere a Yagüe].
Como la dirección del movimiento tiene absoluta confianza en dicho jefe, deja en absoluto a su albedrío los detalles de ejecución, así como el de reforzar la guarnición de Málaga con las que crea necesarias para garantizar el orden público, pero sí ha de tener presente:
1°. Que el movimiento ha de ser simultáneo en todas las guarniciones comprometidas y, desde luego, de una gran violencia. Las vacilaciones no conducen más que al fracaso.
2°. Que inmediatamente ha de procederse al embarque y traslado de fuerzas a los puntos indicados, en la inteligencia que se tiene casi la seguridad absoluta de que este solo hecho será suficiente para que el Gobierno se dé por vencido.
3°. Solicitará la colaboración de la escuadra y tendrá tomadas las disposiciones convenientes para inutilizar la aviación que no sea afecta. La artillería antiaérea de los barcos actuará al primer intento de agresión.
4°. La marcha de las columnas, una vez desembarcadas, ha de ser rápida y sobre Madrid, procurando durante el avance arrastrar todas las fuerzas cívicas simpatizantes con el movimiento salvador de la patria. 5°. No debe olvidar el jefe la conveniencia de llevar las fuerzas convenientes abastecidas, con suficientes municiones y numerario, para satisfacer en el acto los gastos que convenga no dejar pendientes. 6°. Oportunamente se enviará el aviso para estar preparados y, después, día y hora del movimiento.
El telegrama, de estar preparado, dirá: «MIL FELICIDADES EN NOMBRE DE TODA LA FAMILIA. EDUARDO». A lo que contestará el Director con un telegrama fechado en Ceuta y firmado por Juan, por el que se comprenderá está dispuesto, poniendo en el telegrama un texto cualquiera.
»El movimiento se avisará con un telegrama que dirá: «DIA TAL LLEGARÁ A ESA FULANITO. RUEGO SALGA A RECIBIRLE. EDUARDO». El nombre de Fulanito indicará por el número de letras la hora, que será de la mañana si no lleva apellido. Si se pone apellido se refiere a la tarde. Ejemplo: «DÍA OCHO LLEGARÁ ESA NICASIO, RUEGO SALGA A RECIBIRLE. EDUARDO». Quiere decir que el movimiento habrá de realizarse el día ocho a las siete de la mañana.
7°. Ha de tenerse presente que, desde luego, el movimiento se producirá donde está el Director, y que, por lo tanto, no debe hacerse caso de las noticias que para quebrantar la moral haga circular el Gobierno por radio u otros medios.
8°. Inmediatamente de producido el movimiento en Marruecos, habrá de comunicarse al Director, por el medio más rápido, incluso si es posible por avión, que puede tomar tierra en el aeródromo inmediato o en el eventual que existe cercano a la capital en que esto se fecha. Le ruego acuse inmediatamente recibo de estas instrucciones, diciendo si está conforme con ellas.
Nota.— De estas instrucciones sólo tiene conocimiento el destinatario, el Director y una tercera persona que ejerce de coordinador. Son por lo tanto absolutamente reservadas.
Peloponeso, 24 de junio de 1936. El Director.