En sintonía con Yagüe estaban cada vez más oficiales africanistas. El jefe de la 1ª Legión, el teniente coronel Heli Rolando Tella —cuyo verdadero nombre era Heliodoro Tella Cantos— desde su llegada se puso abiertamente en contra de las nuevas autoridades republicanas, manteniendo una línea constante de desafío tanto a las autoridades civiles como a las militares. Tuvo varios choques con el delegado gubernativo de Melilla y con el propio general Romerales. El Telegrama del Rif ponía en boca de Tella las siguientes palabras:
Como jefe de la Legión tengo que mostrar mi amargura por las campañas hechas contra cuantos visten el uniforme de legionarios, que siempre cumplieron y cumplirán con su deber, pues el Tercio sólo actúa en defensa del orden y de la Constitución; porque la Legión es un arca santa en que se guardan los heroísmos y la disciplina para siempre que España los necesite. El forme legionario dignifica y enaltece, y no puede ser vilipendiado.
Tenemos la obligación ineludible de velar por la defensa de su prestigio, y así lo hacemos rogando al delegado haga llegar al Gobierno que confíe en la Legión, que cumplirá siempre con su deber de defender a España y mantener el orden social dentro de ella.
Si hay alguien que llegue a usted con insidias, respóndale como don Álvaro de Luna: «Mientes tú y quien te lo mandó decir». En la Legión sólo cabe el amor a España, y para ser traidor y desleal hay que despojarse de este uniforme honroso».