En Da Nang, para capturar algunos dientes de tigre, y durante el ataque al foso atrincherado los tensos proyectiles buscaban mi bandera cuando el mortero amigo vociferó su injuria calibre ciento cinco contra el foso atrincherado manos siempre distintas llevaban adelante la bandera porque los soldados mueren sobre el mar de la tierra también los soldados viet mueren sobre el mar de la tierra sólo mi grande y alegre bandera no morirá jamás.