Los poemas traducidos llevan al pie el nombre del traductor. Cuando aparecen dos traductores, el primero es el autor de la versión literal, y el segundo, de la literaria. El traductor, o traductores, de dos o más poemas de un mismo autor figura al final del último poema. En los casos en que nada se consigna, no había indicación alguna en la fuente de donde los poemas se tomaron.