Ha sonado y bien clara en el Reloj
la hora de la gran renovación
llamando al hombre nuevo
a disipar la opaca nuebe
que había oscurecido los cerebros
y armado a los vampiros borrachos de carroña.
¡Y la clase del verdadero Pueblo
con vigor y con fiera decisión
empuñando los picos, las palas, los martillos,
las hoces, las escuadras, los cuchillos,
se alza fiera y áspera de rabia!
No se le debe escapar la cosecha.
¡Oh, camaradas, oh hijos del Pueblo,
al incesante ritmo de los tiempos
vamos aprisa, siempre más aprisa!
Ha sonado y bien clara en el Reloj la hora de la nueva etapa, los constructores en cerradas filas unidos y confiados en su fuerza van al asalto de la historia.
Las condiciones y los medios
de Acción son las Ciudades, las Fábricas, las Granjas
osadamente arrancadas en septiembre,
remodeladas y reforzadas en noviembre!
Aplastarán sin piedad a los que empañan
el cielo, a los que enturbian el gran camino.
¡Verdaderos hermanos de labor,
cabeza alta y tensos músculos,
vamos aprisa, siempre más aprisa!
Ha sonado y bien clara en el Reloj la hora de la severa depuración El partido y el CUP y el Sindicato son las espadas aceradas. ¡Abajo los ladrones y los vagos! El poder del Pueblo está ahí
firme, vigilante y terrible.
Obreros, campesinos, intelectuales
guían el faro de la renovación,
exigen que el Trabajo Socialista
sea el que honre en todas partes
para que triunfen lo justo y lo bello.
¡Todos los Trabajadores de todos los lugares,
bien confiados en nuestras energías creadoras,
vamos aprisa, siempre más aprisa!
Ha sonado y bien clara en el Reloj
la hora del salto cualitativo.
¡pronto, la manga al codo!
Nuestras la iniciativa y la ofensiva,
nuestras la acción y la victoria.
Nuestro el poder y sus conquistas.
La aguerrida clase obrera
y en lo adelante dueña de los medios
no debe vacilar ni recular.
El enemigo del progreso y sus cómplices
deben ser reducidos a la nada;
y la luz será entonces más brillante,
y más acogedor y ancho el camino.
¡Aprisa, camaradas, y siempre más aprisa:
Marzo 24 de 1972
Tu vida es sinónimo
de participación concreta
en la vida del Pueblo.
Tu utilidad es sinónimo
de valorización para el Pueblo
de aquello que él te ha dado.
Tu devenir es sinónimo
del desarrollo permanente del Pueblo.
Pues, a la vez sujeto y objeto de la historia,
de este proceso de transformaciones sin fin,
que corresponde más a una carrera de larga distancia
que a una ciega carrera de velocidad,
el Hombre, ese producto biológico y social
perpetuamente en movimiento y desarrollo,
gracias a sus facultades que sienten y perciben,
a sus capacidades de interpretación y de adaptación.
a su potente genio de creación infinita,
actúa sobre la naturaleza y sobre la Sociedad
de modo más o menos eficaz y dinámico según la calidad y el nivel de su conciencia.
Todo valor real, o es social o es histórico.
Pues el pueblo, su vida y la eterna esperanza
que envuelve su combate por la felicidad,
de igual modo que la naturaleza de la acción del hombre,
el significado de su pensamiento y de su ser
son fundamentalmente y todo el tiempo
la única y verdadera fuente fecundadora
de la inspiración y de la creación cultural;
y cuanto más reflejen una síntesis
cualitativa de las realidades presentes y futuras,
más el historiador, el arquitecto, el escritor,
el músico o el artista, son entonces
la encarnación auténtica, mejor un «continente»
de lo que lo contiene y puede sólo valorarlo
en el Espacio y en el Tiempo: la Sociedad y la Historia
Versiones: David Chericián