Bolivia, 1921 ࢤ 1963
Ordena el cerdo granjero: —¡Fusilen a todo pájaro!
Y suelta por los trigales su policía de gatos.
Al poco rato le traen Un pajarillo aterrado Que aún tiene dentro del pico Un grano que no ha tragado.
—¡Vas a morir por ratero!... —¡Si soy pájaro honrado,
De profesión carpintero, que vivo de mi trabajo! —¿Y por qué robas mi trigo? —Lo cobro de mi salario. Que Ud. Se negó a pagarme.
Y aún me debe muchos granos.
Y lo mismo está debiendo A los sapos hortelanos,
A mi compadre el hornero
Y al minero escarabajo A las abejas obreras
¡Y a todos los que ha estafado! Usted hizo su riqueza Robando a los proletarios. —¡Qué peligro!...¡Un socialista! ¡A fusilarlo en el acto! ¡Preparen!... ¡Apunten!...
¡Fuego!
¡Demonio. si hasta los pájaros En la América Latina Se hacen revolucionarios!...