Brasil, 1913 ࢤ 1980

Era él quien hacía casas Sobre el puro suelo llano. Como un pájaro sin alas Subía él con las casas Que brotaban de su mano. Mas todo desconocía De su grandiosa misión: No sabía, por ejemplo, Que toda casa es un templo, Un templo sin religión, Como tampoco sabía, Que la casa que él hacía, Siendo su liberación, Su esclavitud también era. De hecho ¿cómo podía —Obrero de construcción— Comprender por qué un ladrillo Siempre vale más que un pan? Al ladrillo colocaba Él con su albañilería; En cuanto al pan —lo comía. Mas ladrillo, ¿quién tragaba? El obrero así seguía Con sudor y con cemento, Alzando una casa aquí, Allá, un apartamento, Allí, una iglesia, al frente Un cuartel y una prisión: Prisión donde él estaría, De no ser, eventualmente, Obrero de construcción.

Pero él desconocía Un extraordinario hecho: El obrero hace la cosa Y la cosa hace al obrero. De forma que, cierto día, Cortando, en la mesa, el pan, El obrero fue tomado de una súbita emoción, Al constatar asombrado Que todo en aquella mesa

—Botella, plato, mantel— Era él el que lo hacía, Él, un obrero humildísimo, Obrero de construcción. Observó a su alrededor: ¡Sartén, vaso, palangana, Banco, mesa, colador, Vidrio, paredes, ventana, Casa, ciudad, y nación! ¡Todo lo que allí había, Era él quien lo construía, Él, un obrero humildísimo, Un obrero que sabía Ejercer su profesión!

¡Ah, hombres de pensamiento, Nunca conoceréis cuánto Aquel obrero humildísimo Aprendió en ese momento! En esa casa vacía Que él mismo había levantado, Un mundo nuevo nacía Del que nunca sospechara. El obrero emocionado Contempló su propia mano, Su ruda mano callosa De obrero de construcción,

Y con la mirada en ella Lo sobrecogió el saber

Que no había en este mundo Cosa que fuese más bella. Fue con esa comprensión De ese instante solitario Que, como la construcción, Creció también el obrero. Creció a lo alto y lo profundo, En tamaño y corazón.

Y como todo el que crece, Vio que no crecía en vano. A más de lo que sabía —Ejercer la profesión—, Aquel obrero adquirió Una nueva dimensión: Dimensión de poesía.

Y un hecho nuevo se vio Que a todos los admiró:

Lo que un obrero decía, Otro obrero lo escuchaba. Así fue como el obrero De la casa en construcción, Que siempre decía «sí», Comenzó a decir que «no».

Y aprendió a mirar las cosas A que no daba atención: Miró que su cantinita

Era el plato del patrón; Que su cerveza barata Era el Whisky del patrón; Que su mono tan sudado Era el traje del patrón; Que la choza en que vivía Era mansión del patrón; Que sus pies tan andariegos Eran ruedas del patrón; Que lo duro de su día Era noche del patrón; Que su tremenda fatiga La amiga era del patrón.

Y el obrero dijo «¡no!»

Y el obrero se hizo fuerte Con esa resolución.

Y como era de esperarse, Las bocas de la traición Empezaron a babear

Al oído del patrón.

Mas el patrón no quería ninguna preocupación: —Convénzanlo de lo opuesto—, Dijo él sobre el obrero,

Y al decirlo, sonreía... Al otro día, saliendo

De la obra en construcción, El obrero fue cercado Por los de la delación

Y sufrió, por destinado, Su primera pateadura. Le escupieron en la cara, Tuvo un brazo fracturado, Mas cuando fue preguntado El obrero dijo «¡no!»

En vano sufre el obrero

Esa primera agresión; Muchas otras se siguieron, Otras muchas seguirán. Pero, por imprescindible En la casa en construcción El obrero proseguía,

Y todo ese sufrimiento Se mezclaba con cemento En la casa que crecía.

Sintiendo que la violencia Al obrero no doblega, Un día intenta el patrón Usar el modo contrario: De modo que fue llevándolo Arriba a la construcción,

Y en un segundo de tiempo Enseñóle la región

Y señalando al obrero Le hizo esta proposición: —Te doy todo ese poder Para tu satisfacción, Porque a mí me pertenece

Y se la doy a quien quiero, Te doy tiempo de reposo,

Te doy tiempo de mujer... ¡Todo lo que ves, por tanto, Será tuyo si me adoras,

Y lo tendrás, si abandonas Lo que te hace decir no! Dijo y vio luego al obrero Mirando y reflexionando; Mas lo que veía el obrero El patrón nunca vería.

El obrero veía casas,

Y dentro, en sus estructuras, Veía cosas, objetos, Productos, manufacturas. Vio aquello en que consistía El lucro de su patrón

Y en las cosas que veía Misteriosamente había

La marca que hizo su mano.

Y el obrero dijo ¡no! —¡Locura! —gritó el patrón, ¿No ves lo que te estoy dando? —Mentira —dijo el obrero—.

No puedes darme lo mío.

Y se hizo un gran silencio Dentro de su corazón. Un silencio de martirios, Un silencio de prisión, Un gran silencio poblado Por pedidos de perdón, Un silencio temeroso Con el miedo en soledad, Un silencio de torturas

Y gritos de maldición, Un silencio de fracturas En la pavimentación.

Y el obrero oyó la voz

De tantos hermanos suyos,

De sus hermanos que han muerto

Por otros que vivirán.

Una esperanza sincera

Le creció en el corazón.

Dentro de la tarde mansa

Se agitó la razón

De un hombre pobre, olvidado,

Razón que lo transformara

De obrero de construcción

en obrero construido.

Versión: Helio Dutra y Roberto Fernández Retamar

Asalto al cielo - Antología poética
titlepage.xhtml
sec_0001.xhtml
sec_0002.xhtml
sec_0003.xhtml
sec_0004.xhtml
sec_0005.xhtml
sec_0006.xhtml
sec_0007.xhtml
sec_0008.xhtml
sec_0009.xhtml
sec_0010.xhtml
sec_0011.xhtml
sec_0012.xhtml
sec_0013.xhtml
sec_0014.xhtml
sec_0015.xhtml
sec_0016.xhtml
sec_0017.xhtml
sec_0018.xhtml
sec_0019.xhtml
sec_0020.xhtml
sec_0021.xhtml
sec_0022.xhtml
sec_0023.xhtml
sec_0024.xhtml
sec_0025.xhtml
sec_0026.xhtml
sec_0027.xhtml
sec_0028.xhtml
sec_0029.xhtml
sec_0030.xhtml
sec_0031.xhtml
sec_0032.xhtml
sec_0033.xhtml
sec_0034.xhtml
sec_0035.xhtml
sec_0036.xhtml
sec_0037.xhtml
sec_0038.xhtml
sec_0039.xhtml
sec_0040.xhtml
sec_0041.xhtml
sec_0042.xhtml
sec_0043.xhtml
sec_0044.xhtml
sec_0045.xhtml
sec_0046.xhtml
sec_0047.xhtml
sec_0048.xhtml
sec_0049.xhtml
sec_0050.xhtml
sec_0051.xhtml
sec_0052.xhtml
sec_0053.xhtml
sec_0054.xhtml
sec_0055.xhtml
sec_0056.xhtml
sec_0057.xhtml
sec_0058.xhtml
sec_0059.xhtml
sec_0060.xhtml
sec_0061.xhtml
sec_0062.xhtml
sec_0063.xhtml
sec_0064.xhtml
sec_0065.xhtml
sec_0066.xhtml
sec_0067.xhtml
sec_0068.xhtml
sec_0069.xhtml
sec_0070.xhtml
sec_0071.xhtml
sec_0072.xhtml
sec_0073.xhtml
sec_0074.xhtml
sec_0075.xhtml
sec_0076.xhtml
sec_0077.xhtml
sec_0078.xhtml
sec_0079.xhtml
sec_0080.xhtml
sec_0081.xhtml
sec_0082.xhtml
sec_0083.xhtml
sec_0084.xhtml
sec_0085.xhtml
sec_0086.xhtml
sec_0087.xhtml
sec_0088.xhtml
sec_0089.xhtml
sec_0090.xhtml
sec_0091.xhtml
sec_0092.xhtml
sec_0093.xhtml
sec_0094.xhtml
sec_0095.xhtml
sec_0096.xhtml
sec_0097.xhtml
sec_0098.xhtml
sec_0099.xhtml
sec_0100.xhtml
sec_0101_split_000.xhtml
sec_0101_split_001.xhtml
sec_0102_split_000.xhtml
sec_0102_split_001.xhtml
sec_0103.xhtml
sec_0104.xhtml
sec_0105.xhtml
sec_0106.xhtml
sec_0107.xhtml
sec_0108.xhtml
sec_0109.xhtml
sec_0110.xhtml
sec_0111.xhtml
sec_0112.xhtml
sec_0113.xhtml
sec_0114.xhtml
sec_0115.xhtml
sec_0116.xhtml
sec_0117.xhtml
sec_0118.xhtml
sec_0119.xhtml
sec_0120.xhtml
sec_0121.xhtml
sec_0122.xhtml
sec_0123.xhtml
sec_0124.xhtml
sec_0125.xhtml
sec_0126.xhtml
sec_0127.xhtml
sec_0128.xhtml
sec_0129.xhtml
sec_0130.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_000.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_001.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_002.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_003.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_004.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_005.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_006.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_007.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_008.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_009.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_010.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_011.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_012.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_013.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_014.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_015.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_016.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_017.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_018.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_019.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_020.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_021.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_022.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_023.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_024.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_025.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_026.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_027.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_028.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_029.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_030.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_031.xhtml