Viet Nam, 1890 ࢤ 1969
Él tras las rejas, ella al otro lado.
Tan cerca ambos están y sin embargo
como el cielo y la tierra separados.
Lo que los labios callan, se lo dicen
los ojos desolados. Los ojos,
oh, dolor, que antes de hablar ya estaban
de lágrimas cuajados.
Una cuerda amarraron a mis piernas y los brazos me ataron. Pero el suave perfume de las flores y el canto de los pájaros desde el bosque me llegan. ¿Cómo impedir podrían que esta dicha me acompañara? Ahora, ni es tan largo el camino, ni estoy solo.
Los antiguos poetas se complacían cantando a la naturaleza: las nubes, las flores, la luna y el viento, los ríos y montañas sus cantos celebraban. Hoy debemos fundir los versos en acero y ser cada poeta un bravo combatiente.
Todo cambia, es la ley, gira y gira la rueda
de la naturaleza: tras la lluvia el buen tiempo
siempre llega. En un instante, el mundo se despoja
de sus ropas mojadas, y en diez mil li a la redonda
sus tapices brillantes el paisaje despliega.
Al tierno sol, por la brisa ligera acariciada
se abre una flor y cándida sonríe. Allá arriba,
en las ramas más altas, por la lluvia lavadas,
armonizan en coro los pájaros sus cantos.
Llena los corazones la alegría, todo siente el renuevo.
La amargura vencida, deja su sitio al júbilo. Es la vida.
Versiones: Félix Pita Rodríguez
Hay luna llena en esta noche de primavera,
El río une sus aguas a la bóveda astral.
Asuntos militares entre olas discutimos,
Nos trae a medianoche un bote envuelto en luz lunar.
1948
La luna en mi ventana viene a exigirme su poema,
Enfrascado en la lucha, no se lo puedo aún dar.
De pronto, con noticias de triunfo en la Interzona,
Las campanas del templo del monte me despiertan de mi sueño otoñal.
1948
Al leer, los pajarillos vienen a la ventana, Al firmar documentos, se reflejan flores en el tintero. Noticias de victoria fatigan los caballos. Versos de primavera dedico a su recuerdo.
1948
Vienen los visitantes por el monte florido, Llegan tropas al bosque cuando las aves alzan vuelo. Ya discutí la táctica militar, nuestra causa, Y marcho junto a un niño a regar nuestro huerto.
Versiones: Nguyen Dinh Bin y David Chericián