MIGAS
Una barra de pan remojada (si puede ser del día anterior), cuatro dientes de ajo, cebolla, piñones, pimentón, sal y aceite.
En una cazuela de barro se pone aceite y, cuando esté caliente, se sofríe la cebolla cortada a trocitos, se remueve y se añaden los ajos, también cortados, los piñones, un poco de sal y pimentón. Se remueve continuamente y vamos tirando el pan remojado, procurando que no se pegue a la cazuela. Cuando el pan esté dorado, se saca del fuego. Este plato se hace sobre todo para aprovechar el pan duro que acostumbra a sobrar de un día para otro.