Tiempo de microondas: 8 o 10 minutos

Para la base de la tarta

• 200 g de galletas que especifiquen el tipo de grasa que llevan

• 100 g de mantequilla

• 3 cucharadas de vino o jerez dulces

Para la crema

• 3 huevos

• 2 plátanos

• 125 g de azúcar

Para adornar

• 2 o 3 plátanos

• 2 o 3 kiwis

• algunas fresas o frambuesas

1. Fundir la mantequilla durante unos segundos a 600 vatios de potencia.

2. Triturar las galletas y mezclarlas con la mantequilla derretida y con el vino dulce. Forrar, con esta pasta, el fondo y los costados de un molde redondo de tarta, de porcelana o de cristal aptos para microondas, para que no haya necesidad de desmoldarlo. Si los bordes son rizados u ondulados, la tarta quedará más bonita.

3. Mezclar todos los ingredientes de la crema, triturando bien los plátanos para reducirlos a papilla.

4. Volcarla encima de las galletas y cuajarla, como siempre, al baño María —es decir, a 600 vatios de potencia—. Programar, al principio, unos 8 minutos. Si al cabo de este tiempo los bordes del molde estuvieran ya cuajados y solo faltase por cuajar el centro, cubrir la parte ya hecha con rajitas finas de plátano. Colocarlas pegadas las unas a las otras formando como un cordón.

5. Introducir de nuevo en el microondas, a la misma potencia, hasta que el centro de la tarta también se solidifique. Contar siempre con el período de reposo para evitar cocerla en exceso y que se reseque.

6. Cuando la crema esté fría, cubrir el resto de su superficie con rebanaditas finas de kiwi, colocadas también en círculo y, en el centro, colocar de pie las fresas o las frambuesas.

7. Si se quiere que esta tarta quede más bonita, abrillantar su superficie con un glaseado que haríamos con 3 o 4 cucharadas de mermelada de albaricoque rebajada con 2 cucharadas de agua o zumo de limón.