• 60 g de harina de trigo

• 50 g de mantequilla

• ½ litro de leche entera caliente

• sal, pimienta blanca y nuez moscada recién ralladas

1. La bechamel elaborada en el microondas tiene la ventaja de que no aparecen grumos como sucede en el método tradicional.

2. En un bol o ensaladera grandes para poder remover bien, fundir la mantequilla, sin freiría, durante 15 o 20 segundos nada más a 600 vatios de potencia.

3. Añadir la harina y mezclarla bien con la mantequilla ayudándose con un tenedor; tiene que quedar como una pomada. Meter en el microondas de nuevo, a potencia máxima, 1 o 2 minutos o hasta que la harina se sofría. Abrir y remover de vez en cuando y, si no se ha sofrito bien, cocinar 2 minutos más, siempre removiendo. Se ve que la harina se está sofriendo porque burbujea, hace pompitas.

4. Calentar la leche en una jarrita a potencia máxima y en 6 o 7 minutos, teniendo cuidado para que no se salga y, cuando esté a punto de hervir, añadirla poco a poco, y remover al mismo tiempo con un batidor de alambre; agregar la sal, la pimienta y la nuez moscada. Si no estuviera suficientemente espesa, cocerla unos segundos más, a la misma potencia, siempre removiendo con el batidor hasta conseguir la consistencia deseada. A veces, simplemente con el calor residual que tiene el recipiente ya es suficiente para que espese.