MERMELADA CASERA DE ALBARICOQUE
Tiempo de microondas: 13 o 15 minutos
INGREDIENTES
• ¹/2 kilo de albaricoques Bulida
• 350 g de azúcar
• o 200 g de fructosa
1. Todas las mermeladas se hacen siguiendo el mismo procedimiento y con cualquier tipo de fruta, incluso de tomate, pimientos rojos, limón...
2. Escoger albaricoques de la variedad Bulida, que son los mejores para esta preparación y con los que está elaborada la confitura industrial. Lavarlos, secarlos muy bien y retirarles el hueso, cortándolos por la mitad.
3. Volcarlos en un recipiente hondo, al contrario de lo que hacemos habitualmente, ya que la mermelada, al cocer, tiende a subir como en el fuego y podría salirse. Taparlo con su tapadera normal o con una tapa de silicona que recubra toda su superficie y cocer la fruta 5 minutos a potencia máxima.
4. Al cabo de este tiempo, la fruta se habrá cocido, habrá soltado parte de su agua y tendremos como una compota. Triturarla con una minipímer, pero no exhaustivamente para que queden trocitos.
5. Añadirle el azúcar, remover bien para que se disuelva y volver a cocer otros 5 minutos a potencia máxima, ahora destapada para que pierda parte del agua que los albaricoques todavía conservan, puesto que tienen un 87,6%.
6. Si todavía estuviera caldosa, cocerla otros 5 minutos más, siempre destapada, hasta conseguir el espesor deseado. Contar con que, al enfriarse, siempre espesa un poco más.
7. Volcarla inmediatamente en un tupper o frasco de mermelada muy limpio procurando llenarlo hasta arriba para que no quede nada de aire en su interior. Taparlo ahora mismo, casi hirviendo, y en cuanto esté a temperatura ambiente, guardarlo en la nevera, donde siempre tendrá que estar hasta su total consumición. Si seguís estos pasos, la mermelada no necesita para nada esterilizarse al baño María como a veces se aconseja, pero es muy importante que no contenga nada de aire en su interior, que es el que produciría fermentaciones y mohos.
8. La fructosa es un hidrato de carbono que, con moderación, toleran los diabéticos y tiene las mismas calorías que la sacarosa o el azúcar normal, pero endulza el doble y, por tanto, hay que poner la mitad.