¿QUÉ ES EL PERÍODO DE REPOSO EN UN MICROONDAS?
Podríamos definir el período de reposo como el tiempo durante el cual los alimentos terminan de cocinarse. Debido al calor generado en su interior, por la fricción de sus moléculas, los alimentos continúan su cocción aunque haya cesado la emisión de ondas. Las partículas siguen moviéndose durante cierto tiempo y el efecto térmico continúa unos minutos más, por lo que es muy importante tenerlo en cuenta.
Este período de reposo se puede hacer indistintamente fuera o dentro del horno. Algo parecido ocurre cuando nosotros circulamos a gran velocidad por una carretera. En el momento en que pisamos e! freno, el coche no nos obedece inmediatamente, ya que necesita un «período de frenado». De la misma manera, las moléculas de los alimentos que están vibrando a una velocidad vertiginosa de 2.450 millones de veces por segundo, aunque cese la emisión de ondas, siguen agitándose. Su velocidad va disminuyendo poco a poco, pero mientras tanto sigue produciéndose un calor que seguirá influyendo en la cocción de los alimentos. En la cocina tradicional, no hay que contar con este «período de frenado», porque allí no se produce ninguna fricción. Este tiempo de reposo influye mucho sobre todo en las preparaciones delicadas o con pequeña densidad como mousses, flanes, puddings, pasteles..., o en el propio pescado. Una trucha o una raja de salmón, de ración, cocinadas en 1 minuto y ½ o 2 minutos, pueden aparecer ligeramente crudas al salir del microondas, pero dejándolas reposar 2 o 3 minutos estarán con toda seguridad en su punto, porque durante este tiempo se habrán terminado de hacer.
Para que se os quede bien grabado en la cabeza, tener siempre en cuenta que el microondas no muerde y, en cualquier momento, podéis abrir el aparato, comprobar lo que ha sucedido en su interior y parar definitivamente o continuar con el proceso, como si no hubiera pasado nada. Ni se estropea el aparato, ni se estropea el alimento. Al contrario, yo os recomiendo que hagáis ciertas preparaciones «a trocitos», es decir, en varias etapas cortas para que haya entremedias frecuentes períodos de reposo. Si seguís a rajatabla todos estos pasos explicados en las páginas anteriores, el microondas pasará a ser vuestro perfecto aliado y una ayuda estupenda en la cocina, pero si elimináis cualquiera de los requisitos dichos, el microondas seguirá siendo vuestro perpetuo enemigo y los resultados no os gustarán. Simplemente usar un recipiente con una tapa que no lo cubra bien, o que tenga agujeros, o en el cual los alimentos estén apiñados, será desastroso. De ahí, que en todas las recetas insista en que trabajéis con un buen recipiente.