MEJILLONES RELLENOS CON BECHAMEL 0 «TIGRES»
Tiempo de microondas: 10 o 12 minutos + el tiempo de cocer los mejillones y de preparar la salsa de tomate y la bechamel
INGREDIENTES
• 1 kilo de mejillones gordos
• 2 dientes de ajo
• 100 g de cebolla
• 100 g de pimiento verde fino
• 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
• 5 cucharadas de salsa de tomate espesa
• un poquito de tabasco si gusta el picante
• sal y pimienta blanca recién molida
• bechamel
Para la bechamel
• 1 cucharada bien llena de mantequilla = 40 g
• 125 g de harina
9200 g del jugo que sueltan los mejillones al cocinarse
• 400 g de leche entera
• sal, pimienta blanca y nuez moscada recién ralladas
Para rebozar
• 1 huevo
• pan rallado «provenzal» = pan duro rallado con ajo y perejil
1. Preparar la salsa de tomate casera consultando la pág. 183, y elaborar también la bechamel como en la pág. 181, pero con las cantidades que indico aquí.
2. Preparar también, con una buena trituradora, tipo Thermomix o similar, lo que se llama «pan provenzal», que es una mezcla de pan duro triturado con un diente de ajo y unas hojitas de perejil hasta conseguir un polvo fino.
3. Escoger mejillones grandes que pesen mucho para tener la seguridad de que el bicho del interior es gordo. Si las conchas son grandes pero no pesan, el bichito será pequeñajo. Rasparlos de uno en uno debajo del grifo del agua fría para arrancar todas las algas que están pegadas a las valvas y cocerlos en su propio jugo en el microondas, bien tapados, como he explicado en la pág. 120. Cuando ya estén abiertos, retirar las valvas, pero no tirarlas y, si tienen en el interior el «biso», es decir, una especie de estropajillo por el que están adheridos a las rocas, cortarlo con unas tijeras. Picar los mejillones, pero conservando trocitos.
4. Para preparar el relleno, picar finamente el ajo, la cebolla y el pimiento.
5. En nuestro recipiente de gran diámetro, volcar el aceite y los ajos y dorarlos 1 o 2 minutos a potencia máxima, 900 vatios.
6. Añadir la cebolla y el pimiento, remover, salpimentar, tapar y cocinar 6 o 7 minutos a potencia máxima. Agregar la salsa de tomate, remover de nuevo, tapar y volver a cocinar 2 o 3 minutos, siempre a potencia máxima.
7. Cuando las verduras estén blanditas —sobre todo la cebolla, que en la actualidad es durísima—, añadir los mejillones picados, el tabasco si gusta el picante y la bechamel, y removerlos bien para que se distribuyan por igual.
8. Repartir este relleno, que ya está totalmente terminado, entre las conchas vacías de los mejillones. Tienen que quedar completamente rellenas pero sin colmo. Cuando el relleno se nos acabe, tirar las valvas vacías si es que sobran y dejarlas enfriar para que la bechamel coja más cuerpo. Si las metéis durante un rato en la nevera, la bechamel quedará todavía más firme y estará mejor para trabajarla si los mejillones se van a freír. Si los vais a hornear, da un poco lo mismo.
9. Batir, en un cuenco o plato, el huevo con un poquito de sal y pimienta y, con una brocha de silicona, pintar toda la superficie del mejillón, es decir, la bechamel.
10. Cuando todos los mejillones estén rebozados con e! huevo, espolvorearlos abundantemente con el pan.
11. Introducirlos en el horno tradicional caliente con el gratinador al máximo hasta que estén bien doraditos, y servirlos inmediatamente después. Parecen como los auténticos «tigres» que se fríen en abundante aceite, pero esta vez serán mucho menos calóricos, porque no absorben nada de grasa.
12. Si queréis, podéis colocar, encima de cada mejillón, trocitos diminutos de mantequilla para que el gratinado en el horno sea todavía más intenso.