Capítulo 46
Sarajevo, 28 de junio de 1914
—Hoy comienza la visita del archiduque por Sarajevo —dijo Hércules estirando las piernas. Era la primera vez en dos días que se bajaban del tren y el cuerpo se les había acostumbrado al balanceo constante y el sonido machacón de los vagones.
—La ciudad no debe ser muy grande. No creo que tardemos mucho en dar con él —dijo Lincoln.
—Lo más complicado será que nos reciba y que acceda a darnos el libro. Si es que lo ha traído en este viaje —dijo Alicia.
—Hay más gente buscando el libro. Creo que los hombres que nos han estado siguiendo y con los que nos enfrentamos en el tren a Lisboa no eran austríacos.
—¿Y cómo ha llegado a esa conclusión, Hércules?
—Mire eso —dijo señalando un edificio.
—¿El qué? —preguntó Lincoln.
Cuando los tres levantaron la vista observaron un escudo en una de las banderas de la fachada.
—Es el mismo escudo que llevaban encima los hombres del tren.
—El escudo de Bosnia.
—Efectivamente, Lincoln.
—Los bosnios están buscando el libro —dijo sorprendida Alicia.
—Y deben saber que lo tiene el archiduque —dijo Lincoln.
—Tenemos que encontrarle cuanto antes. Si lo hacen ellos primero seguro que intentarán hacerse con el libro, aunque tengan que asesinarle para conseguirlo —dijo Hércules poniéndose en marcha.