MUÑECO DIABÓLICO
(Child’s Play, 1988, Tom Holland)
Un asesino malherido y acorralado por la policía consigue transportar su alma desde su cuerpo al de un muñeco. A partir de ahí, deje volar su imaginación. Un Chucky desatado (con voz de Brad Dourif) siembra el terror en este film resultón que generaría una estela de secuelas a cual más surrealista, culminando el asunto en una continuación en la que el psicópata enano se echaba novia. La serie B transformada en película de culto.