ALIEN NACIÓN
(Alien Nation, 1988)
Estudio: American Entertainment Partners IILP. / 20th Century Fox. Director: Graham Baker. Intérpretes: James Caan, Mandy Patlnkin, Terence Stamp, Roger Aaron Brown, leslle Bevis, Jeff Kober, Kevyn Major Howard, Peter Jason, Duración: 91 minutos.
¿Qué pasaría si combináramos en una mezcladora un capítulo de Más allá del limite, Arma letal y Enemigo mío? Probablemente en nuestro vaso quedaría servido un ejemplar del cóctel Alien nación, listo para ser degustado. Una bebida suave, que sienta bien pero que no tiene nada de especial. Alien nación es una película que tiene sus raíces en la ciencia-ficción y el subgénero de los extraterrestres, pero simplemente emplea esos parámetros de una manera más o menos tangencial para dar forma a una clásica historia de policías que investigan un crimen hasta dar con una trama mucho mayor.
Pongámonos en situación. En los Estados Unidos de la era Reagan una gigantesca nave extraterrestre repleta de esclavos se ve obligada a aterrizar en nuestro planeta, siendo asilados sus ocupantes en tan magno país. Para empezar, lo que sí es ciencia-ficción es que sabiendo cómo se las gastaba Ronald Reagan se les ocurriera a los guionistas ambientar la historia en el año 1991 y la llegada de los aliens en pleno 1988, cuando lo más probable es que de haber ocurrido tal acontecimiento en la realidad la nave hubiera sido pulverizada por los misiles americanos bastante antes de entrar en contacto con el suelo. El caso es que los nuevos inmigrantes terminan siendo apartados en guetos y ganándose el pan como buenamente pueden. Como la vida misma, vamos. También se les da un nombre más acorde con el planeta que les acoge. En este sentido los humanos demuestran su infinita creatividad creando apelativos tan curiosos como Rudyard Kipling o Samuel Francisco. Y aquí es donde entra enjuego la historia policial, ya que es este Sam Francisco (Mandy Patinkin) quien es ascendido a detective y comienza a trabajar como pareja del intolerante Matt Sykes (James Caan). A partir de entonces la película se transforma básicamente en la típica buddy movie (película de colegas) de pareja de policías en busca del mutuo entendimiento. Es el tándem de humano y extraterrestre lo que acerca Alien nación a una película como Enemigo mío (1985), obra bastante más profunda en esto de la lucha por alcanzar la comprensión y el respeto mutuos entre dos culturas altamente dispares.
A pesar de toda la ristra de tópicos que arrastra un film como Alien nación —empezando por el estereotipo de detective separado y con una hija, borrachín y misántropo representado por Matt Sykes—, la película se sigue disfrutando como un entretenimiento de tarde de domingo cuya mejor baza es posiblemente la interacción entre Caan y Patinkin, con diálogos especialmente graciosos. El argumento simplemente cumple, o cumple simplemente, como usted prefiera. Vamos, que la trama no pasa de ser una versión algo estilizada de la planteada por muchos capítulos de El equipo A o un guión de uno de los capítulos de Más allá del limite estirado hasta convertirse en largometraje. Dichas afirmaciones no se muestran útiles cuando descubrimos que la película dio origen a una serie de televisión del mismo título emitida durante los años 1989 y 1990, serie que tuvo su continuación en cinco telefilms emitidos a mediados de los 90. Además, aparecerían varios libros basados tanto en la película como en el serial.
El trailer de Alien nación, por último, guardaba cosas como el hecho de que la película se presentara como el nuevo film de los productores de Alien y Terminator (con los cuales poco o nada tenía que ver) o la aparición de Jerry Goldsmith como autor del score. La realidad es que Goldsmith llegó a componer la música, pero fue desechada en la fase de postproducción por ser considerada «demasiado extraña», por lo que finalmente fue Curt Sobel el encargado de tal labor.