CUANDO HARRY ENCONTRÓ A SALLY
(When Harry Met Sally, 1989, Rob Reiner)
Está ante el paradigma de las películas que funden en chocolate caliente el romanticismo y la comedia. Dulce, suave, algo repipi, aunque siempre convincente. A Billy Cristal en su papel de Harry se le nota cómodo, acostumbrado a su marca de hacedor de carcajadas. Los diálogos vuelan con aguijón agudo. Meg Ryan arrastra la mayor carga de lo ñoño, algo que ya no le abandonaría en sus futuras apuestas. Eso sí, su escena del orgasmo fingido es una de las más recordadas de las historia del cine en los 80.
Meg y Billy, amores de parda la.